10. Familia

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Erick y yo nos quedamos afuera de mi casa, estamos parados en los escalones de la entrada.

- Ari tranquila – Mi respiración está agitada por toda la molestia que siento de que Sam sea tratada de esa manera – Mírame – me dice mientras pega su frente a la mía - respira cariño.

- ... – Ni siquiera puedo hablar... doy unos largos respiros, mientras veo el hermoso color de ojos de Erick, eso me ayuda – gracias ya me siento mejor - Le digo con un suspiro.

- ¿Qué paso antes de que yo llegara?

- El padre de Sam es un ogro, estoy segura de que es un hombre abusivo con su familia – le cuento todo con lujo de detalle – ¿Ahora entiendes mi molestia?

- Sí, ven aquí preciosa – Me ofrece un abrazo, el cual recibo con mucho gusto, besa mi frente fruncida por la preocupación mientras lo abrazo – tranquila ya paso todo – me susurra al oído, se separa para verme y agrega - al final hasta tu nombre recordó – Su mirada me da algo de paz, pero aún estoy preocupada por Sam.

- Tienes razón, todo salió bi...

- ¡No padre! – Escucho gritar a Sam, se me congela la sangre por lo desgarrador que suena.

- ¡Cállate! – Grita el padre de Sam ¡Mi ira explota!

- ¡No! – Dice Erick mientras él me abraza por la espalda y yo trato de que me suelte – Será peor para Sam si entras amor – me susurra Erick al oído - lo se es horrible – aprieto mis puños - pero esta es la única forma en que podemos ayudar a Sam, con lo que sea que esté pasando ahí adentro.

- ¡Ok! ¡Ok! ¡Ya! No haremos nada – Digo en un susurro para contener un poco mi ira.

Erick y yo ya no escuchamos nada más, después de que el padre de Sam gritara, siento que a cada segundo mi ira va en aumento, así que Erick nos dirige al pequeño banco que construyo para nosotros, es muy rústico, pero puso todo su empeño en hacerlo, es hábil con las manos y las herramientas, Erick y yo no decimos nada, él solo me abraza, pasan unos largos minutos, trato de recomponerme porque los padres de Sam pueden salir en cualquier momento.

- Toma, esto ayudará – Me dice Erick y me pasa sus gafas de sol, yo las tomo, pero no sé por qué lo hace – Cariño no hay forma en que puedas disimular la ira que llevas por dentro – me aclara, ahora tiene más sentido, mi madre dice que mi mirada es muy transparente, quien me llega a conocer se puede dar una idea de lo que siento en cada momento, pero cuando me enojo así cualquiera podrá notarlo.

- Gracias, me conoces tan bien – digo con una media sonrisa y me pongo las gafas, decido hablar un poco para distraerme – Oye... decías en serio lo de ¿casarnos?

- Si cariño, lo he llegado a pensar, no de inmediato, pero si es algo que me gustaría hacer a largo plazo, en unos 5 años más o algo así, quiero que nos sigamos conociendo y disfrutar de nuestro noviazgo, ya el tiempo lo dirá ¿Qué opinas? – Su confesión me toma desprevenida, nunca habíamos tocado el tema del matrimonio.

- Te mentiría si te dijera que lo he pensado, solo he pensado en ir paso a paso, pero como dices el tiempo lo dirá... aunque la verdad si tuviera que casarme ahora, si me gustaría hacerlo contigo, creo que lo estamos haciendo bien.

- Lo sé cariño, sé que te gusta ir lento, agradezco tu sinceridad como siempre...

En ese momento veo que se abre la puerta, me intento poner de pie con rapidez, quiero enfrentarme a ese hombre, pero Erick me lo impide con su abrazo y me susurra "Escoge tus batallas, tranquila, piensa en tu amiga" tiene razón enfrentarlo sería una batalla perdida, me quedo sentada con él y dejo que me abrace, salen los padres de Sam y ella detrás de ellos, trae una sudadera encima, mi intuición cree saber por qué y me hierve la sangre.

Chispa de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora