[La Pijamada 12]

73 6 0
                                    

Harry comía tranquilo, ya había pasado un tiempo, y falta poco para su cumpleaños, faltaba dos días. estaba en la mesa con sus padres. James observaba un periódico con las noticias de hoy día, Tobias estaba ahí también comiendo, Lily bebía un poco del vaso de agua.
De pronto escuchan un sonido en la ventana, se acercan y observan a una lechuza de color gris y se veía vieja. Llevaba una carta y esta choca contra la ventana.
Harry abre la ventana y ve que la lechuza le entrega la carta.

Lily:
—¿de quien es? —

Harry:
—¡es de Ron! —

James se acercó un poco para ver la carta con una letra un poco desordenada. Harry empezó a leer mientras sonreía.

Hola Harry.
Espero que Errol no te haya asustado cuando llego a tu casa, si te preguntas quien es, es la lechuza de mi familia la que te entrego esta carta. Tiene problemas y siempre tiene que chocar al entregar una carta, de todas formas, mi madre quiere que vallas a mi casa el día de mañana, Hermione y Neville van a ir. Podríamos hacer una pijamada aprovechando que falta poco para tu cumpleaños, y en el día de tu cumpleaños pensábamos que podríamos ir al callejón Diagon a comprar nuestros materiales y útiles de Hogwarts. Nuestra residencia es La Madriguera.

Harry miro a sus padres con la carta en su mano, dando pequeños saltitos de felicidad.

James:
—¿qué decía la carta Harry? Te veo muy contento—

Harry:
—Ron me invita a su casa para hacer una pijamada, por mi cumpleaños ¿me dejas ir por favor? —

James se puso pensativo, cruzó sus brazos, Lily lo miró para que le diga que si. James después de pensarlo, ya tenía que decir algo. Es muy sobreprotector, miro a Harry y puso su mano en su cabeza.

James:
—esta bien hijo, pero cuando sea tu cumpleaños justo iremos al callejón Diagon a comprar las cosas que necesitas—

Harry:
—esta bien papá, aparte que iré con ellos porque ellos también iban a ir a comprar materiales—

James sonrió mientras le daba unas palmaditas en la cabeza de Harry.
Cuando se hizo de noche, Harry se acostó muy temprano, aunque no podía dormir de la emoción.

Harry se despertó mucho antes que suene su alarma, se baño, se peinó un poco porque le gustaba que su pelo se veía desordenado. Le daba cierto estilo, se puso una sudadera roja con un gorro incluido. Llevaba un pantalón café con zapatilla negras y blancas. Llevaba su collar y una mochila con todas sus cosas, ropa de repuesto y eso. Fue a desayunar unos huevos con un pan y jugo de naranja. Harry se subió al auto, Lily se quedo en casa con Tobias.
Harry estaba adelante del auto. No había mucha gente en la calle, eran las 7 de la mañana. Harry veía el cielo que estaba oscuro, y recién poco a poco salía el sol. Harry agarraba su mochila mientras que James manejaba escuchando la música de la radio. Llegaron a una casa un poco deforme, pero tenía varios piso y era grande. Harry se bajó del auto despidiéndose de su padre, justo ese día tenía que ir al trabajo.

James:
—ya Harry, no olvides de traer todo y que mañana te iré a buscar con tus amigos para ir al callejón Diagon ¿de acuerdo? —

Harry:
—qué si se padre—

James sonrio mientras se iba manejando. Harry sostuvo su mochila y empezó a tocar la puerta. Vio que esta se abrió sola, Harry suspiro y entró confundido.

Harry:
—¿hola, hay alguien aquí? —

Harry empezó a dar pequeños pasos entrando a la casa, escucho que la puerta de atrás se cerró fuertemente, Harry se asustó y vio como la casa con curiosidad. De la nada salto Ron, Neville y Hermione detrás de un sillón.

No me dejes... / Drarry \Donde viven las historias. Descúbrelo ahora