No me dejes... / Drarry \

[Visitante De Noche 43]

Ron:
—¡Cucarachas!—

Harry sobresalto con el grito de Ron, el pobre estaba sudado y con una mirada perdida, mirando todo a su alrededor y soltando un suspiro de que todo estaba normal y tranquilo.

Ron:
—tuve los peores sueños...—

Harry:
—¿Ah sí? Dime qué soñaste Ron, soy todo tu psicólogo— dijo entre una risita.

Ron:
—ja, ja, ja... Escucha como me río. Primero arañas, y luego cucarachas, ¡Querían quemar mis pies en una fogota!— gritó alterado.

Harry:
—pero Ron, ve el lado positivo, ya estás despierto—

Ron:
—no lo entiendes Harry, ¿acaso ahora vendrán hormigas a por mi?—

Harry:
—tal vez unos escarabajos del bosque prohibido y las bestias de Hagrid, aparte de las arañas, claro, de todas formas... Llegaremos tarde a la clase, así que apúrate Ron—

Ron:
—¡Aún no me visto Harry!—

Harry:
—tranquilo, yo te cubrire— hablo de manera calmada. —nos vemos en la clase— dijo mientras se despedía.

El si lo entendía, y de la mejor o peor manera, bailarle a las arañas, quemarte los pies en la fogata, es absurdo.

De eso se trata básicamente.

Pesadillas, tanto como de terror y perturbadoras, en unos momentos son ridículos y desagradables mientras experimentas. Ya era un poco tarde, Harry no podía siempre cubrir a Ron, era muy complicado.
No solo para Harry, era el o Ron, quien no podía dejar la cama ni un momento.

Trelawney:
—¡Abran sus mentes!, ¡Deben mirar más alla, el arte de la bola de cristal y que-!—

Ron:
—gracias Harry...— dijo en un susurro. —la profesora está tan distraida que no se dió cuenta de que entre—

Harry:
—si ya se Ron, apúrate antes de que te vea—

La clase ya daba sueño, Ron se estaba quedando dormido mientras veía la esfera que estaba en la mesa, con su mano en su barbilla mientras sus ojos se cerraban por si solos.
Harry también estaba ahí con el, con sus dos codos apoyados en la mesa, las manos en su barbilla, solo que andaba más despierto que Ron.

Trelawney:
—aver, veamos que tenemos por aqui—

Su cabeza casi golpea la mesa, Ron mira a la profesora con nervios mientras miraba a la esfera sin hacer nada.

Hermione:
—¿Podría intentarlo?-

Trelawney:
—um... Si claro, este... La esfera la tienes justo adelante, deberías inter- —

Hermione:
—no, el Grim... Yo lo vi profesora— dijo de manera directa.

Esto cambia el humor de la profesora Trelawney, acercándose un poco a la chica.

Trelawney:
—mi niña... Desde la primera vez que viniste a mi clase, note que... Tu no posees el espíritu para tener el talento de la adivinación. Ah sí,eres joven, tu corazón late como el de una vieja, está tan seco. Cómo si estuviera lleno de polvo... Cómo el de un cobertizo, oculto en la biblioteca, hojas dobladas y guardadas bajo cien llaves—

No sé sabe que fue eso, si la ofendió de otra manera o peor.
Hermione se molesta, se nota en la forma en que se levantó de su silla y como empujó la esfera rodando hacia el piso. Y yéndose por la puerta sin mirar atrás.