𝗖𝗼𝗺𝗼 𝗗𝗶𝗺𝗲𝗹𝗼: 𝘕𝘪𝘤𝘬𝘪 𝘺 𝘛𝘳𝘶𝘦𝘯𝘰

³²

Se que seguramente se estarán preguntando que paso con Mateo.

No se muy bien, si les soy honesta.

Se podría decir que me obligue a entenderlo, ya que es un demonio, obviamente no me va a contar todo.

Lo perdone.

Igual, se que si no lo hacia le iba a chupar un huevo o me podría matar, pero bueno.

Desde ese día las cosas con el se volvieron más tensas, pero esta mucho más pendiente a mi que antes.

Antes, peleábamos y se desaparecía por días, semanas o un mes. Desde ese día esta más pendiente y viene dos veces al día para controlar que yo no haga nada que no sea de su gusto.

No se en que momento me convertí en su perrito domado, pero no me está gustando esto.

- ¿tu hermano no viene?- dijo por primera vez en una semana y tres días.

- eh?- me miro fijo- ah, no- respondí sin ganas mientras seguía jugando con el fideo de mi plato.

No me pregunten el porqué pregunto si ya escuche, soy media retrasada y me llega tarde la información a la cabeza

- no te gusto- alze mi vista nuevamente- ¿que no te gustaron los fideos verdad?

El, me había cocinado fideos moño con tuco.

Si, el.

Raro de su parte pero bueno, igual estaban ricos.

Solté el tenedor revoleandolo a mi plato- no tengo ganas de comer Mateo, ya te podes ir si queres- dije mientras me pasaba las manos por la cara cansada.

El bufo y agarro mi plato para tirarlo a la basura.

- tenemos que hablar.

- si dale, para que me mientas de nuevo, ¿me ves cara de pelotuda?

- Dale Nicole, ¿le vas a creer a un extraño que viene de la nada?- rodó los ojos

- vos también eras un extraño, y mírame- me señale- aparté, vos si lo conoces, asi que vos sabes si miente, si mentís o si los dos me mintieron. Y yo tarde o temprano voy a enterarme que mierda quieren.

- te mato antes- dijo serio- Vos sabes bien que aunque intentes alejarme, aunque me ignores o pelees, voy a seguir a tu lado. Y no podes hacer nada para dejarme de lado, así que vos haces una boludez y yo me voy de tu lado, pero por tu muerte de por medio.- un escalofrío recorrió mi cuerpo

Me levante de mi lugar y me acerque rápidamente a el- vos me llegas a tocar un pelo y...

-y que?, vamos Nicole, soy un puto demonio no me vengas con amenazas a mi. ¿Que vas a hacer?, ¿me vas a matar?- dijo sarcastico- usa la cabeza nena- me empujó provocando que caiga al piso

- ¡sos un enfermo! - grite exageradamente- te odio.

- créeme que no-negó con la cabeza- no me odias.

- si, lo hago y lo voy a hacer hasta el día que me muera o me mates.

Mateo me extendió la mano pero yo me aleje y levante sola.

- no me odias, ¿sabes porque?- se acerco- porque si me odiaras no amarias cada tacto de mi piel con la tuya, no te pondría tan nerviosa mi mirada, no te dejarías siempre aunque estés enojada- sonrió- no te mojarias cada vez que me ves

Una electricidad recorrió de arriba a abajo mi cuerpo, dejando un hermoso cosquilleo en mi vulva.

- o vas a negarlo- me acorralo en la pared

Me quede en silencio y el solto una leve risa y agacho la cabeza para después volver a mirarme- viste

Mateo bajo su mirada a mis labios y después a mi cuello

Empezó a besar y succionar este mismo, mientras dejaba un camino de besos desde ahí a mi mandíbula.

Llego a la comisura de mis labios y le dio un pico en esa zona

- paro?- pregunto divertido, aunque no obtuvo respuesta de mi parte.

Empezó a jugar con el hilo de mi pantalón hasta que lo bajo hasta mis rodillas, fácilmente ya que era elástico.

Me agarro del culo para tirarme hacia el y atrapó mis labios en un beso bastante rudo y profundo.

Nuestros labios se movían entre sí, como si en busca de algo que se nos hubiese perdido en nuestros interiores estuviera.

Mientras me besaba puso su mano en mi mentón, y fue bajando hasta llegar a mi tanga.

Acaricio mi humedad por arriba de la tela, ya que al estar tan mojada esta también se humedecido con facilidad.

El sonrio en mis labios para seguido correr un poco mi tanga y empezar a estimular mi clítoris.

Ahogue un gemido, no quería que me escuchara gemir.

De pronto introdujo un dedo en mi, sin previo aviso, por lo que no pude contener un gemido.

Lo metió y sacó como seis veces y después introduccio otro. Para volver a hacer lo mismo pero mucho más lento, haciéndome sufrir.

- ¿seguis pensando que me odias?- siguió metiendo y sacando los dos dedos mientras que con otro exploraba mi clítoris .

Respire hondo cuando acelero sus movimientos sin piedad.

- ah?- volvió a insistir

-si, sigo pensando eso- lo moleste, aunque con la voz entrecortada.

Saco sus dedos y los lamio.

- jódete entonces- alzó los hombros mientras se alejaba

Bufé cuando lo vi desaparecer frente a mis ojos.

La puta madre.

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Volví.

Perdonen si estaban esperando la actualización

vieron el caso de Loan??, pobre nene

Bueno, espero que les haya gustado aunque sea una meirda el cap, grax x leer!