𝗖𝗼𝗺𝗼 𝗗𝗶𝗺𝗲𝗹𝗼: 𝘕𝘪𝘤𝘬𝘪 𝘺 𝘛𝘳𝘶𝘦𝘯𝘰

⁴⁷

Mateo.

Martina, Martina y Martina.

Dale con Martina... ¿mi cabeza no puede procesar otra cosa que no sea ella?

Si, por primera vez voy a decir que no entiendo un cuerno lo que está pasando.

Lo admito, yo tambien me metí en problemas, pero, todo tiene un buen final si se trata de mi.

Aunque puede que este sea la excepción, ya que; se me está complicado demasiado.

Martina esta embarazada.

¿Y saben que es lo peor?, el bebé es de Manuel.

Bronca es lo que siento, un sabor amargo en mi boca y una puntada en el pecho que no me deja dormir.

Aunque, no está confirmado que esta embarazada, sólo lo supuse.

Tiene todos los síntomas y tiene la panza hinchada, y conmigo nunca en su vida ha tenido sexo.

Así que solo puedo culpar a Manuel, ya que mis predicciones; nunca fallan.

— ¿que mierda es lo que te pasa ahora?- le pregunto bruscamente.

Sonó demasiado grosero, pero la bronca que siento no es invisible.

Ella sonríe débilmente- hace mucho más frío de lo común. ¿Bajo la temperatura?

—no, de echo subió. Estas en época de invierno, Martina. Obvia va a hacer frío.

— na, simplemente vos y Manuel provocaron que ya no cambien las estaciones, congelaron mis emociones- dice sarcastica.

Ruedo los ojos.

— deja de joder un poco, no te aguanto- la señaló

— andate entonces, ¿que esperas?

Si, muchos dicen que nos odian porque le causamos mal a Nicole, pero como trato a Nicole, es un privilegio comparando en como trato a Martina.

En tan poco tiempo dejé de demostrarle afecto.

En fin, que se marchite como una flor cual ya no ha sido regada para que no pueda florecer.

— Me siento horrible, Mateo. Aún más cuando la sangre hierve en mis venas a pesar del frio y la lengua me sabe amarga.

Suspira. Esta temblando como nunca, te transmite frío con tan solo una mirada.

— cada mañana me levanto con mareos y con las extremidades entumecidas.

— Manuel me dijo que no estas comiendo, pero si se trata de un postre o algo que no deberías comer lo saboreas como si fuera la última comida de tu vida- asintió con la cabeza

— me sabe a vomito, como si en cada comida hubieran miles de gusanos arrastrandose.

Hundo mi lengua en mi mejilla interna, ocultando mi furia y tragandome cada insulto que pasaba por mi mente.

— ¿si?, y contame, ¿como es Manuel en la cama?- frunce el ceño rapidamente- te sabe complacer y satisfacer, ¿no?

Hace una cara de disgusto.

— ¿de que mierda estas hablando, Mateo?

— solo responderme Martina, ¿tanto te puede el?

Ella cambia su expresión de confusión a una divertida, mientras se ríe a carcajadas.

— ¿estas celoso, Mateo?- se burla.

Arrugó mi ceño, ¿que dice esta loca?

— ¿que decis?, enferma.

Ella se vuelve a reír- y, la verdad es que me rompió todo el orto, es un dios en la cama- se muerde el labio inferior.

Se que lo hace apropósito. Si ella quiere jugar, vamos a jugar.

— ¿encerio?, no sabes, Nicole me re puede. Es perfecta, sabe como y que hacer en cada momento obseno y por alguna razón siempre termina dominandome. Que mujer por dios- miro hacia arriba y me muerdo el labio esta vez yo.

Bajo la mirada y me echo a reír al ver su cara de sería.

— te odio, Mateo.

— ya me lo dijeron muchas veces- me acerco- chau, Martina.- le doy un beso en la mejilla.

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Re corto pero bueno.

No queremos a una Martina embarazada.

Espero les guste😜