Una navidad junto a ti (Gadri)

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Pedri llegó al entrenamiento del Barça con una sonrisa radiante en el rostro, saludando a sus compañeros y bromeando con ellos. Ferrán, al verlo llegar de esa manera, decidió acercarse a él para picarlo un poco.

—¡Hola Pedri! ¿Qué tal te sientes hoy? Parece que alguien está muy feliz últimamente —dijo Ferrán con una sonrisa pícara en el rostro.

Pedri, sabiendo a qué se refería su compañero, rodó los ojos.

—Pablo es genial y estoy muy contento con él.

—Y eso me alegra un montón, te dije que no te diría que no.

Ferrán continuó bromeando con él sobre su nueva relación, pero Pedri decidió cambiar de tema y le preguntó por qué no había permitido que Eric se quedara a dormir en su casa la noche anterior.

Ferrán, tratando de mantener su compostura, respondió serenamente.

—Tenía visitas en casa y no quería que Eric se sintiera incómodo.

Era mentira, le daba igual si Eric se fuera sentido incómodo o no, él sabía que no dejó que Eric se quedara en su casa porque le daba miedo estar a solas con él catalán.

Sin embargo, Pedri sabía que había algo más detrás de esa respuesta y decidió presionar un poco más a su compañero.

—Vamos Ferrán, sabes que no me engañas. ¿Qué pasa entre tú y Eric? Se les ve un poco distantes últimamente —preguntó Pedri con curiosidad en su voz.

—No pasa nada entre nosotros.

Pedri iba seguir preguntando, pero en eso Xavi los mandó a entrenar, pero no dejaria que Ferrán se le escapara ya luego le seguiría preguntando.

Luego de hacer los ejercicios y rutinas designadas por el plantel, los jugadores se preparaban para jugar un partidillo. Xavi, el entrenador, decidió dividirlos en dos equipos: en un lado estaban Pedri y Fermín, y en el otro Ferrán y João.

Desde el inicio del partido, se podía sentir una tensión palpable entre Fermín y João. Cada jugada era un enfrentamiento entre los dos, cada uno intentando superar al otro en velocidad y técnica. Pedri observaba la situación con preocupación y miraba a Ferrán en busca de una explicación.

Ferrán simplemente se encogió de hombros ante la mirada inquisitiva de Pedri, sin poder explicar el comportamiento agresivo de sus compañeros.

En una jugada decisiva, João llevaba el balón y Fermín decidió ir a por él con todo. Su entrada fue brusca y despiadada, provocando que João cayera al suelo y se llevara la mano al estómago, visiblemente dolorido.

Xavi detuvo el partido de inmediato y llamó la atención a Fermín.

—¡Fermín, eso no se hace! ¡Jugamos limpio en este equipo, no permitiré que te comportes así! —reprendió Xavi, mirando fijamente al joven jugador.

Fermín bajó la mirada, avergonzado por su acción desmedida. João se levantó con dificultad, intentando recuperarse del golpe. Pedri se acercó a su compañero para ayudarlo, mientras Ferrán se acercaba a Fermín para conversar en privado.

El ambiente en el campo estaba tenso, pero Xavi decidió seguir con el partido después de asegurarse de que João estaba bien. Los jugadores volvieron a la acción, pero la rivalidad entre Fermín y João había quedado claramente marcada.