Una lucha consigo mismo

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Los recuerdos son los que crean tu personalidad, los que te guían, eso era a lo que Pedri le temía, a no recordar por completo y con ello perder parte de su esencia, los últimos dos días todo en su mente era calma, nada de pesadillas, insomnio, fragmentos de memorias o recuerdos completos, todo estaba tranquilo.

La habitación del canario estaba sumida en la penumbra. Las luces de la ciudad se filtraban por la ventana, creando sombras en las paredes. El accidente había dejado su mente en ruinas, y aunque habia logrado recordar a su familia y a sus amigos, Pablo seguía siendo el único que no aparecía en sus recuerdos. El chico al que todos decían que amaba, pero no lograba recordar nada de él, al menos no en su mente, ya que al aparecer su corazón si recordaba a Pablo, lo cual lo dejaba entre una lucha interna con él mismo.

Pedri se sentó en la cama, mirando una foto en la mesita de noche. Era él y Pablo, sonriendo en la playa. Pero ¿quién era Pablo? Sabía que era un jugador extraordinario, que sus raíces son de Sevilla, que ama al barça con su alma, pero quería saber quién era Pablo para él, quería saberlo por el mismo y no sólo escuchar lo que los demás le decían.

¿Por qué su corazón latía con tanta urgencia cuando lo veía? Era normal o eso le decía Ferrán, su corazón reaccionaba de esa forma porque amaba al sevillano, pero Pedri en realidad ya no sabía lo que sentía.

El problema era que a pesar de que sus sentimientos seguían de alguna manera intactos hacia Pablo y podían empezar de cero, cuando estaba cerca del menor ese acercamiento le provocaba ansiedad y ganas de salir corriendo, tal vez solo quería escapar de lo que sentía porque eso le podría causar algún dolor sentimental por eso bloqueaba lo que sentia y eso era lo que estaba afectando a que su memoria no recordara al chico o eso le había dicho la psicóloga.

Su hermano, Fer, entró en la habitación.

—¿Sigues despierto, Pedri? —Pedri asintió.

—No puedo dejar de pensar en él, Fer. Todos dicen que éramos novios, pero mi mente se resiste a recordarlo.

—El doctor dijo-

—Sé lo que dijo —le interrumpió—, pero joder es frustrante, me he puesto celoso cuando alguien está cerca de él, le he tomado la mano, me han entrado ganas de abrazarlo, incluso de besarle, pero siempre me detengo, como si algo me dijera que esta incorrecto —desvió a su mirada a sus zapatos—. No quiero lastimarle, pero no sé qué hacer, aunque claro debería sentirme agradecido de que mis recuerdos hayan regresado en días y no en meses o años.

Fer se sentó a su lado.

—¿Haz intentado hablar con él? Tal vez eso te ayude a recordarlo.

—Estar cerca de él me provoca ansiedad.

—El ataque que te dió fuera de la casa de Pablo no fue porque hablaste con él, sí no por la amnesia, Ferrán me dijo que luego de eso pudiste recordarlo a él y a Eric.

Pedri no le había contado que también tuvo un recuerdo de un chico al cual no le veía el rostro y que tenía la sospecha de que fuera Gavi, pero no pensaba aceptarlo.

—Pues si tendré que pasar por eso para recordar a ese chaval, prefiero quedarme así —dijo poniendo la foto en su lugar.

—¿Y lo de "a veces me entran ganas de besaro" y "no quiero lastimarle"? —Pedri bufó— Ambos sabemos que quieres recordarlo.

—Claro que no.

—Bien entonces, supongo que no te molestara que él haya invitado a la enfermera ¿cómo se llama? —preguntó al aire— Chloe, si ella, Gavi la ha invitado a cenar a su casa.

—Pues por mi esta bien —habló poniéndose de pie.

—Ella es linda ¿no lo crees? Creo que es el tipo de chica que le gusta a Pablo, y además lo podrá cuidar por su lesión, le salió 2×1 novia y enfermera.

Una navidad junto a ti (Gadri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora