Una navidad junto a ti (Gadri)

Una tormenta de emociones

Era complicada la sensación que tenía la no estar cerca de Pablo, tamboreaba los dedos en el volante, esperando que los autos avanzaran, odiaba el tráfico de Barcelona.

—No te preocupes Pedri, ya llegaremos al hospital —dijo Fer con una sonrisa divertida.

Su madre vio a ambos chicos, ya sabían que Pedri le había pedido a Pablo que fuera su novio y el sevillano había aceptado, lo que para Rosy era muy lindo, nunca había visto a su hijo enamorado y le hacía ilusión tener a Pablo dentro de la familia.

En el hospital, la familia Páez estaba reunida, todos cuidando del pequeño Pablo, quien sonreía al ver a sus padres y hermana, los extrañaba siempre y también extrañaba su cada, su habitación, ya estaba cansado de estar en esa camilla de hospital.

—Pablito —empezó su hermana—, un pajarito me ha dicho que ya tienes pareja.

—¿Por qué no nos has dicho nada? —preguntó su madre.

—Ya déjenlo —habló su padre al ver como su hijo se ponía rojo.

—Igual ya se sabe que Pedri es tu novio. —Pablo miró a su hermana—No mires de esa forma, además ya todos sabíamos que los dos iban a terminar siendo novios.

—Sí, es cierto. Nos dimos cuenta desde hace tiempo —agregó su madre con una sonrisa.

Pablo se sintió un poco avergonzado, pero a la vez feliz de ver el cariño y la complicidad de su familia. Sabía que contaba con su apoyo incondicional en todo momento.

—Bueno, creo que ya es hora de que nos pongamos al día con todo lo que ha pasado en casa mientras he estado aquí —dijo Pablo, cambiando de tema.

—No han pasado muchas cosas interesantes, campeón —respondió su padre restándole importancia.

—Ahora cuéntanos como Pedri te pidió que fueras su novio —sonrió y Pablo solo negó con la cabeza.

—No pienso decirte.

—Vamo solo dime —Pablo negó de nuevo—, luego le preguntaré a Pedri.

Pablo iba a responder cuando empezaron a tocar la puerta, Gema, la mamá de Gavi, se dispuso a abrir la puerta, sonrió al ver a Pedri junto a su familia.

—Pero mira que sorpresa —le dió un abrazo a Rosy—, me alegra verles.

Todos se adentraron a la habitación, logrando que los hermanos Páez guardaran silencio, entre ellos se saludaron.

—Hemos venido a ver a Pablo y saber como va su recuperación —explicó Don Fernando mientras le sonreía al mencionado.

—Y al parecer se ve mejor —miró con cariño a Pablo—, lamentamos no haber venido antes.

—No se preocupen por eso —le resto importancia Gema.

Mientras ellos se hablaban, Pablo miró a su novio, y le palmeo el lugar a su lado en la camilla, Pedri se acercó y se sentó, los dos se quedaron viendo demostrando con miradas de amor que se tenían el uno por el otro.

—Dios que lindos que son —habló Aurora tomándole una foto.

—Borra esa foto Aurora —dijo con tono amenazador el sevillano.

—Pásame la foto, por favor —dijo Fer acercándose a Aurora.

—Es que mira como se ven —siguió Aurora.

—Me dará azúcar de ver esa foto, se la mandaré a Ferrán y a Eric —sonrió divertido Fer.

Eso hizo que Pedri se levantará y mirara a su hermano.