Una navidad junto a ti

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24 de Diciembre y el ambiente navideño se sentía en Barcelona, las calles ya decoradas al igual que las casas, pero a Pedri le da flojera decorar y tampoco se siente de humor para hacerlo. Sin embargo, se ha sentido mejor, tiene a Fer y a sus padres, baja las escaleras cuando escucha como tocan su puerta con fuerza, se apresura a ir a abrir antes de que tiren la puerta.

—¡Ya va joder! —gritó, pero los toques siguieron, rodó los ojos iba a matar a la persona que estuviera tocando.

—Necesito que llames a Eric —habló Ferrán de inmediato.

—Buenos días Pedri ¿cómo amaneciste? Oh muy bien ¿Y tú Ferrán? —dijo de Pedri mirando a Ferrán.

—Soñé que Eric tenía un accidente grave —ignoró lo que dijo Pedri—, yo gritaba su nombre, pero no respondió, luego lo vi en una camilla del hospital y después desperté, intente llamarlo, pero no contesta, tal vez este enojado conmigo.

Ferrán se adentró a la casa, mientras Pedri rodaba los ojos y cerraba la puerta.

—Eric esta bien, si quieres puedes hablar-

—Me gusta sabes —se sentó en uno de los sillones— y yo soy un tonto que lo dejó ir.

—Eric está-

—Me arrepiento de no haberle dicho antes lo que sentía —interrumpió al canario—sé que tal vez lo perdí o bueno no sé, él punto es que lo amo y hasta hace poco me di cuenta de ello, aunque estoy seguro que yo lo hacía antes, pero no quería aceptarlo y necesito saber que esta bien porque yo-

—Estoy bien Ferrán —el mencionado se puso de pie rápidamente y quedó viendo a Eric— no tienes porque preocuparte.

—Eric yo... ¿Escuchaste todo lo que dije?

—Algo, pero solo para asegurar ¿dijiste que yo te gustaba y que me amabas?

Ferrán miró a Pedri, quien se encogió de hombros.

—No me mires a mí, miralo a él y respóndele.

—Bien, si dije eso —volvió su mirada al catalán— y lamento como me comporte el otro día, tenía miedo, pero ahora estoy seguro que quiero intentar algo contigo, claro, si tú aún lo quieres.

Pedri al mirar a ambos chicos deseaba que lo suyo con Pablo fuera así de fácil, en realidad lo era, pero el canario no tomaba la iniciativa de ir a hablar con él sevillano.

—Claro que quiero Ferran, sería un placer estar contigo —le sonrió, y Ferrán se enamoró un poco más.

—Sí se besan vomitó lo juro —advirtió Pedri mirándolos.

Eric se acercó a abrazar a Ferrán, y Pedri sonrió un poco al ver a sus mejores amigos juntos y felices.

*****

Todo era confusión en su mente, sólo tenía que ir a la casa de Fermín, otra vez y decirle lo que siente, pero presiente que algo no está bien, tal vez es el miedo, tal vez son las inseguridades, pero cada vez que tiene el impulso de ir por el menor algo lo detiene, una voz en su cabeza le dice que no vaya, que si lo hace volverá a sufrir, lo piensa una y otra vez, se ha imaginado todos los escenarios posibles.

¿Pero a qué le teme?

El amor se ha hecho solo para los valientes, solo para aquellos que no les importa salir sufriendo mientras que la persona a quien ama este feliz, el amor no es para cobardes que solo se quedan viendo y esperando que algo pase. Tantas historias que se han escrito y aún no saben lo que es amar, las excusas, los miedos, las inseguridades, las dudas todo es parte de un proceso, pero cuando en verdad amas todo eso pasa a segundo plano y decides arriesgarte.

Una navidad junto a ti (Gadri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora