Capitulo 43: Una rebelión verde

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Aemond tamborileó pensativamente con los dedos sobre el escritorio. Un reloj de pie hizo tictac en la esquina alertándolo del paso del tiempo. Raspó las uñas en la madera de la mesa y una mueca apareció en su rostro lleno de cicatrices.


La nueva proclamación de su padre complicó las cosas.


Cuando Aemond fue convocado por su padre por primera vez, Aemond pensó que el rey estaba a punto de morir. ¿Qué otra razón podría invocar su padre? Aemond nunca había logrado ganarse el favor del rey. No es que lo intentara. Mientras el Gran Maestre Orwyle comenzaba a escribir las palabras del rey Viserys, Aemond se quedó aburrido.


Hasta que Viserys Targaryen anunció que Hermione y Aegon el Joven serían sus herederos.


Tanto Aemond como el Gran Maestre se detuvieron ante eso, ya no se sentían cómodos. Se miraron fijamente el uno al otro, tratando de interpretar la reacción del otro ante tal proclamación.


—No confío en nadie más con esta información —había dicho Viserys con voz entrecortada— . Todos tienen sus prejuicios. Pero un Gran Maestre... debe ser imparcial en todos los aspectos. En cuanto a Aemond... soy consciente de que no te gusta Rhaenyra, pero... tampoco te llevas bien con tu hermano. Tú... eras lo más cercano que se me ocurría... a ser imparcial. Debe haber más de una firma. Nadie dudaría de tu palabra.


El rey Viserys tenía razón en que a Aemond no le gustaba mucho su hermano. Más que a Rhaenyra, aunque no decía mucho que le pegara a esa puta asesina.


Pero el rey tampoco tuvo en cuenta la lealtad a su madre, ni que Aemond se convirtiera en rey tras la muerte de Viserys.


—¡¿Hermione?! —repitió su madre con incredulidad—. ¿Se refería a nuestro Aegon y no al de Daemon?


—Se sabe que los Targaryen se casan dentro de la familia, pero dudo mucho que el Rey quisiera casar a Aegon con su propia hija —dijo Aemond secamente.


Esa fue una línea que ni siquiera los Targaryen cruzaron.


—Hablaré con él y le daré sentido a esto —susurró Alicent, dirigiéndose hacia la puerta.


"¿Deseas que mi cabeza esté en una pica? He cometido traición al decírtelo, madre. No puedes hablar de esto con el Rey".


Guía de Luna Lovegood para los príncipes encantadores*TRADUCCION*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora