Capitulo 65: Digno de una rata

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El rey Aegon Targaryen, segundo de su nombre, contuvo un suspiro mientras se balanceaba sobre sus talones. Con la paz acordada y tanto Aemond como Daemon distraídos, la vida comenzaba a avanzar. Daemon todavía se entretenía cazando a los marineros bajo los barcos de Vaemond que mataron a su hijo, y Aemond permaneció concentrado en su familia en la Casa de las Puertas Torcidas después de la llamada de Helaena.


Aegon le pareció que todo era muy conveniente, aunque esos dos seguramente causarían problemas en el futuro. Su madre a menudo se preocupaba por eso y le preguntaba a Luna por qué no podía obligar a los dos hombres a hacer votos de paz en lugar de solo contra los niños. Luna le había preguntado a Daemon y Aemond si estaban dispuestos, pero ambos hombres se negaron. Y Luna no obligaría a nadie a hacer algo en contra de su voluntad. Eso, afirmó, era magia oscura y ella no quería saber nada de eso.


Aunque prometió encerrar a Aemond en la Casa de las Puertas Torcidas y a Daemon en Rocadragón si surgían problemas, Aegon no comprendía muy bien la diferencia entre encerrarlos y obligarlos a hacer un juramento.


Da igual. Ya nos ocuparemos de ello.


Aegon estaba en Harrenhal con Ser Erryk y Arryk. Jacaerys Strong se iba a casar con una prima Strong, acordado en una boda conjunta con Lucerys y Rhaena. Aegon no quería estar allí, pero Rhaenyra insistió en que la corona asistiera a esta boda. Estaba dispuesta a discutir con Aegon hasta la tumba para que lo hiciera. Rhaenyra estaba segura de que su asistencia ayudaría a solucionar el escándalo de que los tres chicos Strong se convirtieran finalmente en Strong. Aegon estuvo de acuerdo, así que ella se calló. Luna estaba demasiado embarazada para hacer acto de presencia. Aegon estaba separado de su esposa nuevamente, lo que lo puso de mal humor.


Baela se iba a casar con Addam Velaryon en medio año. También se esperaba que asistiera a otra cosa que lo hizo suspirar. Dudaba que Luna fuera a eso tampoco. Su hijo sería demasiado joven para ir en barco y Luna se negaba a llevar bebés jóvenes a lomos de un dragón. Aegon estuvo tentado de enviar a Otto en su lugar, pero entonces Aegon tendría que trabajar en Desembarco del Rey. Sin mencionar que estaba seguro de que Rhaenyra lo insistiría para que asistiera a eso también. Aegon podía admitir una cosa sobre su media hermana: ella podría vencerlo en una discusión entre los dos.


Aera estaba de pie junto a él. La imagen perfecta de una princesa Targaryen de seis ortomasticos. No se movía mucho a pesar de sus años y se comportaba bastante bien. Nadie confiaba en que Hermione se comportara lo mejor posible. De hecho, a Mione la habían obligado a tomar más clases de cortesía para su disgusto. Luna le dejó muy en claro a su hija mayor que debía mejorar sus modales.

Guía de Luna Lovegood para los príncipes encantadores*TRADUCCION*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora