Cuando Luna Lovegood intentó evitar que Sirus Black cayera a través del Velo en el Departamento de Misterios, accidentalmente fue arrastrada hacia él. ¿Qué debe hacer una bruja cuando la empujan hacia la Danza de los Dragones?
-Creo que Sirius Black...
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Rhaena Targaryen tomó la mano del joven Viserys mientras corría por los pasadizos ocultos de Rocadragón. Aegon había sido terco. Se negó a venir y comenzó a armar jaleo, pero Viserys lo escuchó. Era algo ...
—¿Por qué nos llevamos a Visenya? —susurró Viserys—. Pensé que solo a mamá y papá se les permitía sacar a Visenya de su habitación.
Rhaena se mordió el labio, apartándose las trenzas de la cara mientras contaba dónde estarían las habitaciones de Joff. Una vez que estuvo segura, golpeó las paredes de piedra. Eran gruesas, pero si Joffrey estaba escuchando como se suponía que debía hacerlo, la oiría. Efectivamente, la entrada de piedra se abrió. Había arruinado sus planes cuando Aegon la rechazó. Rhaena y Viserys no tenían dragones. Ninguno podía abrir los pasadizos. Posteriormente, tanto Rhaenyra como Daemon les prohibieron a los dos atravesar los pasadizos solos. Pero Viserys pensó que era muy divertido romper las reglas. Especialmente cuando su hermana mayor asumiría la culpa. Aegon probablemente se había escapado para delatarla, poniendo todo en riesgo.
—¿Estás segura de que no quieres venir? —preguntó Rhaena a Joffrey—. Solo vamos a visitar a los Velaryon.
Otra mentira. Pero no sabía de qué otra manera poner a salvo a sus hermanos. Hoy era un día tranquilo en el mar. Si no lo aprovechaba, nunca se iría. Los niños necesitaban llegar a La Casa de las Puertas Torcidas. Rhaena escuchó a su padre y a su buena madre hablar. Que habían perdido la buena voluntad de Luna. Rhaena no permitiría que la gente matara a sus hermanos menores debido a los fracasos de otras personas.
—No quiero ir —confirmó Joff—. Pero ¿por qué andas escabulléndote por los pasillos si solo vas a visitar a la abuela y al abuelo?
—Es sólo un juego —intentó decir, pero Joffrey seguía mostrándose sospechoso—. Te veré mañana.
Si Rhaena fuera honesta, este era un plan horrible. ¿Robar a sus hermanos y subirse a un pequeño bote para llegar a tierra? ¿Caminar el resto del camino hasta Desembarco del Rey? No estaba segura de qué hacer después de llegar a los mares. Sin mencionar que Visenya estaba siendo vigilada debido a su delicada salud. Había dos niñeras que la cuidaban diligentemente en cualquier momento en que estaba despierta. Se le asignaba un maestre adicional si tan solo sollozaba.
Rhaena alborotó los rizos de Joffrey y él la apartó molesto. Ya tenía casi diez y cinco años. Se negaba a dejarse mimar en lo más mínimo. El príncipe Daemon y Jacaerys eran los modelos a seguir de Joffrey y quería ser como ellos.
