60. charlas casuales

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Hechizame - LIT Killah

Las siguientes semanas fueron llenas de interrogatorios, felicitaciones y regaños por parte de Molly y Heath. Aunque Heath y yo hablamos parecía demasiado alterado, claramente le dijimos que no pensábamos casarnos mañana mismo, sino el siguiente año, casi se calmó, igual le dió una charla a Fred sobre 'cosas de hombres' qué por la cara que tenía Fred cuando Heath salió de su oficina más bien fue una amenaza de no dejarme embarazada inmediatamente después de casarnos y de serme fiel, porque lo vió hablando con unas clientas. Molly mandaba vociferadores regañandonos por no haberle dicho nada y después mandaba revistas de bodas. Entonces no sabía si estaba entusiasmada o enojada.

Fred trató de distraerme muchas veces llevándome a comer a restaurantes muggle cerca del ministerio, nada demasiado elegante. Nos sumergimos en el trabajo, ambos llegabamos demasiado tarde a pesar de que Fred trabajara literalmente debajo del departamento; casi no lo hacíamos porque regresábamos demasiado cansados, solo necesitábamos abrazarnos y caíamos dormidos cómo bebés. Angie se mudó por fin con nosotros cuando comenzó con su carrera, aunque Sirius le puso algunas condiciones y terminó con camas separadas en la habitación de George, que claramente no cumplieron.

Fleur y Bill se fueron después de una semana en la madriguera. Molly no la trataba muy bien por las cartas que me enviaban ambas quejándose de la otra, Molly la comparaba mucho conmigo y Angie por lo que supe. Cuando el invierno llegó con el una cena del aniversario del ministerio, y con ello también invitaron empresarios, así que invitaron a Fred y George también.

Fred y yo duramos una semana tratando de elegir el vestido y el traje perfecto para la ocasión, uno modelaba algo y el otro calificaba, valió la pena porque terminamos combinando un vestido rojo muy parecido al que usé en el baile con el lindo cambio de que era de espalda cubierta hasta mis omóplatos y escote profundo en el frente. Supe que era el indicado cuando Fred no dejaba de lamerse los labios mientras me veía los senos. Y el término con un traje negro de corbata roja y unas lindas mancuernillas rojas con el logo de Sortilegios. Muy guapo que se veía mi hombre.

Cuando llegamos a la cena había demasiadas personas entre ellas Percy y Fred intentaba a toda costa alejarme del lindo chico pelirrojo como siempre lo hacía. Su padre y madre no asistieron en esa ocasión así que podía estar tranquilo siendo su yo extrovertido con todo el mundo y yo sólo podía ser la esposa introvertida y trofeo que cada vez que podía desaparecer para ir al baño a tratar de recargar la batería social lo hacía.

En una de esas ocasiones cuando salí del baño me encontré con nada más y nada menos que Fawcett. De nuevo. Y no venía sólo. Estaba hablando con mi padre, Theodore Nott y Matteo Riddle. El combo completo ahora sí que me cargo la super vrga. Traté de esquivarlos, pero la voz de Theodore cuando me reconoció me detuvo en mi huída.

-Señores -saludé cortésmente-. Si me disculpan...

-No sabíamos que te encontraríamos aquí -rió Fawcett - Te ves preciosa está noche

-esplendida -dijo mi padre

-exquisita -agregó Matteo

-bellisima -dijo Theodore con una sonrisa amable

-Gracias... Ustedes también se ven... bien

-Hija

-¿Si, señor Rosier?

-Escuchamos del compromiso

-Oh... Sí... Mi prometido está por allá y debo...

-¿Así qué si duraron después de la boda fallida? -se burló Matteo

-Por supuesto -dije ligeramente molesta- ¿Porqué no duraríamos?

-Ya sabes... -se encogió de hombros fingiendo pensar

𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐬 • 5ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora