63. reparaciones

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Advertencia: Contenido Explícito

Tell me that you love me - Victorious

El señor Weasley me dió una semana para descansar y durante esa semana todos parecían tratarme con pinzas, cómo si fuera una cosa frágil que se fuera a quebrar en dos segundos de tocarla. Yo estaba bien, o eso me decía para no entrar en colapso. Fred había querido hablar de lo que pasó, pero no quería decirle que fue mi culpa, que fuí yo quién se puso celosa solo porque hizo una nueva amiga hermosa, qué fui yo la que no le dije que me iría a otro lugar, que fuí yo la que no hice nada cuando ví la mancha de sangre en el vestido, qué realmente estaba aliviada, que lloré porque estaba aliviada y después lloré porque me sentía culpable por nuestro bebé.

No quería hablarlo porque era mi culpa. O al menos así lo veía yo.

-¿Qué estás haciendo fuera de la cama? -la voz de Frede hizo tensar

Eran las tres de la mañana, no había dormido bien en días y nadie me dejaba sola, así que las noches, cómo en mi RA, se volvieron mis mejores amigas para estar conmigo misma y mis pensamientos recriminatorios.

-Necesitaba un té -dije sin voltear a verlo, a pesar de que lo veía de reojo

Bufó y me tomó por la cintura haciéndome tensar más, lo amaba, pero hacía días que su tacto me hacía tensar; sus brazos rodearon mi cintura, su cabeza se apoyo en la mía y soltó un suspiro.

-Llevas días evitando el tema de lo que pasó en la boda de mi hermano... necesitamos hablar

-Estoy bien. Sólo tenía un par de semanas.

-Era nuestro bebé.

-Lo sé -dije con la voz cortada-. Lo sé.

-Hace meses, en el juicio, te dije que lo pasaríamos juntos. Todos los problemas podemos pasarlos juntos. Pero necesito que me digas algo, que me expliques cómo te sientes. Tu estabas cargando al bebé, sé que te sientes culpable -volví a tensarme soltando unas cuantas lágrimas-, conozco tu cara y tus gestos, te conozco de pies a cabeza y no me hablas, cuando te tocó siempre te pones rígida. Quiero poder abrazar y besar a mi prometida sin que ella huya de mi. Ésto también me duele a mí.

Suspiré temblorosa y me di la vuelta para abrazarlo por la cintura enterrando mi rostro en su pecho ahogando los sollozos. Había olvidado que él también sentía ese dolor. Lo sentí y escuché sollozar conmigo durante varios minutos hasta que el sonido de la hoya del té me separó, me calmé y serví dos tazas de té para ambos. Nos sentamos frente a frente en la esquina de la mesa, tomé su mano acariciando con cuidado buscando las palabras para hablar.

-Lo siento... -sorbí mi naríz- No sé en que momento me descuidé, no sé en que momento olvidé usar la poción y lamento tener que hacerte pasar por ésto

-¿Estás loca? -dijo alterado tomando ambas manos e inclinándose hacía mí buscando mis ojos- tener un familia contigo es lo que quiero. Desde el primer momento en que me dí cuenta de lo enamorado que estaba de ti quise una familia contigo. Un embarazo es de ambos, una pequeña cosa pequeña que es nuestra, que hicimos nosotros. No es tu culpa, mi amor -acarició mi mejilla-, estás cosas pasan, simplemente nos descuidamos ambos, confiamos demasiado en la poción en lugar de usar también condones. Esto no es culpa de una sola persona. Esto... -carraspeó- es más mi culpa que la tuya. Yo debí estar al pendiente de ti, yo debí cuidarte más, porque yo era el que siempre comenzaba todo, yo y mi mania de querer siempre estar contigo, de siempre querer tenerte así. Llena de mi... -gruñó y bajo la mirada- Lo siento, esto ya se volvió pervertido, sé que no te gusta

Solo asentí besando la palma de su mano que seguía en mi mejilla. Suspiré y tomé de nuevo su mano para sostener ambas. Tenía que decirle, porque tenía razón, no era culpa de nadie y era culpa de ambos.

𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐬 • 5ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora