𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐬 • 5ta RD Harry Potter

54. inauguración

Advertencia: Contenido Explícito

REAL GANGSTA LOVE - Trueno

Cuando la inauguración de sortilegios Weasley estaba a solo dos días decidí visitar a mi prometido durante mi hora de comida, me aparecí en el callejón y caminé un par de locales hasta encontrar la esquina con el edificio colorido y la cara de mi novio en la estatua gigante fuera de está. Las ventanas estaban cubiertas con papel o periódico así que no podías ver hacía dentro, cuando estaba por tocar George me abrió, parecía apurado, sólo me saludo y dejo entrar haciéndome reír. Caminé por el pasillo viendo cómo habían tomado algunas de las ideas de organizar que les dí haciéndome sonreír.

-George has visto... -la voz de Fred me hizo mirarlo al final del pasillo justo en la puerta que daba al pasillo de la trastienda. Su confusion paso a ser una sonrisa coqueta haciéndome sonreír- Hola, señorita ¿Le puedo ayudar en algo?

Estaba sin camisa, sudado, con pintura naranja salpicada en sus jeans y torso, las manos llenas de suciedad. Haciendo contraste con mi traje limpió y mi linda blusa roja con escote. Le sonreí mientras me acercaba mirándolo de arriba a abajo pestañeando.

-No lo sé, señor Weasley. Estaba buscando un lindo prometido con quién comer o a quién comerme ¿Me puede ayudar con eso?

-Te he dicho que no me veas con esos ojos si quieres regresar con tiempo a tu trabajo -me advirtió acercándose rápidamente y dejando un beso en mis labios haciéndome reír y abrazar sus hombros

-Hola, mi amor ¿Qué estabas haciendo?

-Hola, preciosa ¿Qué necesitas? -evadió mi pregunta- La tienda aún no está lista y me gustaría que la vieras cuando esté terminada

-Te venía a ver -dije desanimada bajando mis manos a su pecho lentamente- quería comer contigo

-no me veas con esos ojitos -dijo preocupado tomando mi mentón y mi cintura para acercarme a él-. No lo dije porque no quisiera pasar tiempo contigo, sólo quiero que sea una linda sorpresa para ti. Nos ayudaste mucho en la tienda, tú y Angie, solo queremos que se vea bien para ustedes y bueno tampoco estoy en mi mejor aspecto para una cita en éste momento, preciosa

-No tenemos que salir -dije frunciendo el ceño-. A mi me parece que te ves muy guapo y sólo voy a alguno de los restaurantes cerca, compro algo para comer aquí en el mostrador

-A veces me cae mal que seas tan terca -bufó y yo reí emocionada besando su mejilla continuamente

-Eres un gran novio, te amo muchísimo, Freddie

-Anda, ve -me extendió unas cuantas monedas pero no las acepté alejandome con una sonrisa-. Alba, toma los galeones

-No, señor. Después me compensas con una cita

-¡Alba Rosier! -trató de seguirme pero seguí alejándome

-¡Frederick Weasley!

-¡Amor! -se quejó tomándome por la cintura y levantandome cuando me alcanzó haciéndome reír

-Yo pago Freddie

-Preciosa apenas te queda dinero de tus padres

-Lo sé, pero ya casi me pagan en el ministerio, puedo con está compra

-Bien, ve y cuando regreses no me dejarás soltarte

-Me parece que usted acaba de tener un trato señor Weasley -asentí besando sus labios lentamente sintiéndolo apretando mi cintura

Sonreí sobre sus labios cuando nos separamos y salí de la tienda con tranquilidad. Metí mis manos a mis bolsillos y encontré las monedas de Fred, bufé, pero seguí caminando, cuando llegue a un restaurante del que Fred me había hablado entre de inmediato para hacer la orden, esperé en una mesa y cuando estaba por comenzar a leer el periódico de ahí alguien se sentó frente a mí.