𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐬 • 5ta RD Harry Potter

70. Hedone

Por eso te amo - Rio Roma

Un mes pasó y era momento de saber el género de nuestro bebé, yo estaba tranquila pero Fred estaba muy nervioso que me hacía reír la manera en que tomaba mis manos para jugar con ellas o la manera en que mis caricias con la naríz en su mandíbula no lo mantenían tranquilo mientras esperabamos a que la poción cambiara de color en el consultorio de la obstetra.

-Es una niña -dijo la obstetra por fin haciendo suspirar y sonreír a Fred- felicidades señores, todo parece normal así que podemos decir que el embarazo ya está fuera de peligro, la pequeña nacera con completa salud en unos cuantos meses, y muy pronto comenzará a patear así que preparece para sufrir de las patadas. Le recomiendo cambiar la poción de las mañanas por está -me extendió una receta en un pergamino- en las noches antes de dormir. Debe bajar un poco con el estrés del trabajo, señora Weasley. Intenté estar más tiempo en la oficina.

-Lo haré, muchas gracias

-A ustedes, nos vemos la siguiente cita. Y de nuevo, felicidades.

-Muchas gracias -contestó Fred

Salimos del hospital tomados de la mano, mi estómago había crecido demasiado en un mes y ahora era un poco más difícil de esconder, pero las hoddies de Fred cubrían perfectamente mi vientre, tomamos el autobús a casa y en cuanto llegamos me dejé caer en la cama con Fred a mi lado subiendo mi blusa para acariciar mi pancita y comenzar a hablar con la bebé.

-Una linda niña... -besó suavemente mi cintura y yo acaricié su cabello- Seguro que serás igual a tu madre, hermosa y pequeña. Mi princesita

-Yo creo que será pelirroja cómo tú -añadí tocando delicadamente su frente con mis dedos

-Yo creo que tendrá tu naríz y tus labios

-Me parece una combinación justa -bromee haciéndolo reír

-¿Cuándo le diremos a mis padres?

-¿Te parece este domingo? En la cena familiar podemos decirles. Llegar con un vestido de maternidad de los que me compraste hace unos días.

-Mamá se va a desmayar

-yo creo que va a gritar

-¿Quieres apostar? -subió su mirada con una sonrisa ladina

-¿Qué quieres perder, Weasley? -sonreí retadora

-Uh... -subió en la cama hasta estar cara a cara conmigo apoyándose en su antebrazo- Nos llamamos por el apellido. Esto es en serio

-Habla, Gideon -hice un movimiento de cabeza sonriendo ladina- ¿Qué quieres perder?

Sonrió con picardía y bajo a dejarme un beso lento haciéndome subir mi mano a su nuca acariciando su mandíbula con cuidado profundizando el beso, pero se separó para sonreírme ladino.

-Si yo gano quiero darte un oral

-eso sería cómo mi premio, Freddie -reí negando-. Algo que de verdad quieras.

-Desde que te ví con éste pantalón está mañana quise estar entre tus piernas, pero los nervios me ganaron -se encogió de hombros haciéndome reír

-No. Siempre te dejo despertarme con tu boca entre mis piernas y nunca aprovechas la oportunidad

-Porque te despiertas nada más te muevo la pierna y te vas antes de que empiece

-Claro que no -dije ofendida

-Esta mañana intenté hacerlo, por primera vez había podido mover tus piernas sin despertarte y en cuanto acerqué mi rostro te levantaste