38. castigados

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THE DRIVER - Måneskin

Yo no soy celosa... pero a Fred le encanta provocarme cuando está jugando a trabajar. Hacía una semana que habíamos regresado a Hogwarts, lo que me pareció un gran momento y hacía una semana que las ventas de los productos de los gemelos se hicieron más grandes, ya que en navidad habían vendido todo lo que tenían así que se dedicaron arduamente a hacer más cosa que les salió perfecto. No me quejaba del negocio de mi novio, me quejaba que siempre tenía que hacerlo después de su práctica de quidditch cuando se veía tan guapo sudado con la camisa de presión dejando ver el tatuaje de su brazo y sobre todo, acababa de hacer ejercicio así que se maecaban todos sus músculos.

-más vale que esa zorra quité sus manos del brazo de mi hombre rápido o le arrancaré los dedos... Y no estoy bromeando -dijo Angie sentándose a mi lado jugando con el popote en su boca antes de tomar un sorbo

Estábamos en la sala común Gryffindor, apoyando a nuestros hermosos novios con su empresa. Nos habían dejado de poner atención cuando las personas comenzaron a acumularse a su alrededor. Una morena estaba tomando el brazo de George dándole ojitos coquetos y fingiendo que no sabía para que eran los bombones desmayo.

-No lo hagas en público. George se desmayara, no aguanta la sangre saliendo a chorros -dije antes de darle un sorbo a mi bebida y cruzando mis piernas recargando mi espalda en el sillón

-¿Por qué estás tan tranquila?

-Porque confío en Fred... -sentí su mirada incrédula y nos carcajeamos- no, es verdad, si confío en él... y estoy planeando que hacer con esas chicas que le están preguntando sobre su tatuaje

-¿Cómo las escuchas? Están muy... -levanté una oreja extensible- Oh... entiendo

-Ya sabes, no quiero empezar una fosa común. Me descubrirían rápido y ellos se quedan sin clientes. No me gusta decirlo, pero debo admitir que las chicas embobadas con nuestros novios son ingresos buenos para el negocio, compran cualquier cosa con tal de tener una pequeña interacción con ellos.

Los gemelos nos miraron con una sonrisa orgullosa, George le mandó un beso a Angie y Fred me recorrió con la mirada, aproveché la atención y subí mi falda un poco para después recibir una sonrisa ladina y su cabeza negando.

-Odio cuando tienes razón -dijo Angie entre dientes regresando el beso al aire a George

Entonces una idea cruzo mi mente, me quité la capa, acomodé mi cabello, me retoque el labial y acomodé mi falda para hacerla un poco más corta.

-¿Qué vas a hacer? -me preguntó Angie

-Mira ésto, no pierdas de vista a Fred -dije poniéndome de pie

Mis cosas estaban detrás de los chicos, pasé a un lado de Fred ignorando su presencia, cómo si tratará de dejarlo hacer su trabajo, tomé mi libro de mis cosas y cuando estaba regresando le sonreí a Fred saludándolo con la mano. Seguí caminando hasta volver con Angie a sentarme, ella estaba mirándome con los ojos abiertos en sorpresa.

-El idiota te estaba comiendo con la mirada, ni siquiera ponía atención a esas chicas y debo decir que no fue el único -rió mirando discretamente hacía una esquina contraría a dónde estaban los gemelos

El idiota de McLaggen de sexto año.

-¿él quiere llamar a esas chicas 'love' o 'darling'? que siga jugando con fuego -me encogí de hombros volviendo a mi posición anterior colocando mi libro en mis piernas

-Ahora tu mira esto -sonrió cómplice

Se arregló el uniforme y cabello dejando su capa también, se colocó labial y caminó hasta George dándose paso entre las chicas, le sonrió a George y lo acercó por la mandíbula a un beso pequeño pero que igual lo dejo con los labios rojos llenos de labial. Angie regreso con una sonrisa triunfante y George sólo la miraba fijamente prácticamente comiendosela con la mirada y sonriendo pícaro.

𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐬 • 5ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora