𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐬 • 5ta RD Harry Potter

27. dudas

Advertencia: Contenido Explícito

The Prophecy - Taylor Swift

Durante una semana esa espinita siguió en mi cabeza cómo si se tratará de algo que debía comprobar, cómo si fuera algo de lo que no podía deshacerme tan fácil cómo decir 'claro que amo a Fred no lo dejaré'. Fred también notó mi cambio, trataba de llevarme a ese lugar en el bosque y tocar el bajo para mí, me sacaba una sonrisa, pero el pensamiento intrusivo llegaba y arruinaba la experiencia. Fred trataba de hacerme sentir mejor y me abrazaba mucho, pero por alguna razón me fastidiaba, no me gustaba que me tocará; el repelente de contacto físico había comenzado y no estaba haciendo nada para evitarlo, lo cuál me ponía de malas, nadie me podía tocar y tampoco quería tocar a nadie, ni un abrazo ni nada, llegaba a mi dormitorio cansada de hablar con personas, en mi práctica de quidditch estaba distraída al punto en que Davies me llamaba la atención muchas veces. No sabía que me estaba pasando.

Y para acabarla, los hombres creen que un es idiota. Los chicos hicieron una fiesta de bienvenida y cómo necesitaba distraerme tomé bastante alcohol, pero no al punto de estar inconsciente, cuando salí a tomar un poco de aire de estar apretada con las personas un chico me siguió, un chico menor que yo, que no conocía, pero me resté importancia porque no iba a estar tan lejos del lugar y seguramente Fred me vendría a buscar. Me quedé en la ventana tratando de recuperar la respiración y calmando mis lágrimas que comenzaban a salir por todos los sentimientos y pensamientos encontrados que no me dejaban dormir. En eso el chico se acerca a mi con una sonrisa 'amable'.

-¿Estás bien?

-Sí, sólo necesito aire

-¿Quieres un trago? Ya lo no voy a tomar -me extendió un vaso

-Gracias -lo agarré y lo llevé a mi naríz, olía delicioso, olía a Fred

Inmediatamente detecté la amortentia y lo lleve a mis labios fingiendo tomarlo. Espero unos segundos a que lo mire para acercarse y tomarme de la cintura delicadamente con una sonrisa coqueta repugnante.

-¿Y... te gustaría ir a mi habitación?

-¿Crees que soy estúpida? -me reí sarcástica- eso es amortentia. Claramente no la bebí.

-¿Cómo...?

-Trataste de disfrazar el olor con el alcohol, pero agregaste demasiada poción. Estúpido -le tiré el vaso en la cara-. No vuelvas a intentar abusar de otra chica. Idiota.

Caminé lejos de él, estaba borracha así que me tambaleaba cuando estaba por entrar de nuevo a la sala común de Gryffindor casi me caigo, pero por suerte me sostuve de la pared o lo que yo creí que era una pared, porque cuando levanté la mirada me encontré con Fred que me miraba preocupado.

-¿Estás borracha?

-No -dude

-Ven, vamos a dormir -suspiró tomándome por la cintura

-No quiero dormir -me quejé retorciendome en sus brazos, pero fue inútil

Me subió sobre su hombro entre quejas mías y nos llevó a su habitación, dónde por suerte no había nadie, me dejó en su cama y cerró dejando una corbata en el picaporte. Volví a tratar de ponerme de pie, pero me tropecé volviendo a caer sobre su torso; estaba serio, nunca lo había visto así. Me volví a sentar en la cama cansada de forcejear y lo ví sacar una camisa y unos boxers, me quitó las medias y los zapatos con cuidado, me colocó su boxer cómo short mientras sus manos recorrían mi vestido y cuando terminó beso mis piernas haciéndome estremecer, me quito el vestido y el sostén rápidamente para colocarme su camisa cuidando qué no me enredara, dobló mi ropa y la dejo en la mesita de noche, me guío al baño, me colocó frente al espejo, me hizo una coleta con una liga que tenía en la muñeca y me hizo lavarme la cara, me secó con cuidado dejando un beso en mis labios que me hizo sonreír, después me guío hasta su cama dejándome acostada mientras lo veía cambiarse, ya estaba más sobria así que podía deleitarme con su silueta en la oscuridad terminando de cambiarse, los tatuajes en su espalda y bíceps se notaban más cuando hacía esfuerzo levantando cosas de su baúl, cuando terminó de cambiarse me acompañó en la cama pasando un brazo por debajo de mi cabeza y colocando su otra mano bajo su cabeza, inmediatamente me acurruque en su costado comenzando a hacer figuras en su pecho que lo dejaban suspirando.