17. no

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Je te laisserai des mots - Patrick Watson

La tercera prueba llegó cómo si le urgiera pasar y con ello mis padres mirándome fijamente mientras más me acercaba a las puertas del estadio. Fred me llevaba de la cintura enviándoles una mueca muy molesta, cuando nos separamos para ir cada quién a su lugar no le importó nada y me beso apasionadamente tomándome por la cintura mientras veía a mis padres con rencor. Me dejó ir besando mi frente.

-Madre. Papá -salude. La sonrisa fingida de mi madre me hizo mirarla con disgusto.

-Más te vale no estar embarazada no quiero a esa familia ligada con nosotros -mi madre me tomó del brazo apretando y obligándome a ir entre ellos hasta entrar al estadio tomando asiento entre los primeros lugares justo entre ellos

-Y esté chico... Weasley -mi padre dijo el nombre con disgusto- ¿Te gusta mucho?

-Lo amo -corregí mirándolo a los ojos

Mi padre me envió una mirada rendido, cómo si ya estuviera aceptando que no cambiaría de opinión y sólo asintió.

-No digas tonterías, niña -dijo mi madre-. Sabemos que el amor se construye, en un año no puedes enamorarte de un inútil cómo él. Hicimos nuestras investigaciones y ese pobretón no tiene más que tres TIMOS aprobados, aparentemente no tiene aspiraciones y ni se diga el resto de su familia. Unas vulgares ratas. Su padre un inútil cómo siempre que está obsesionado con los muggles, supongo que por eso elegiste a ese bastardo, por tu absurda obsesión con ser cómo los muggles. Y por la ropa que llevas en éste momento -me barrió con la mirada con disgusto- veo que que te quemará la mitad del guardarropa fue buena idea

-¿Qué hiciste qué? -pregunte incrédula y enojada

-No alces la voz maldita -su agarré en mi brazo se apretó haciéndome jadear del dolor-. Quemé esas porquerías que tenías, una bruja de nuestro nivel no puede tener esas absurdas prendas muggle, que diran de nosotros.

-No tienes derecho de hacer eso

-¿Qué? ¿Quemar la ropa de muggles que te hace ver cómo una zorra? Te hice un favor, estúpida. Ahora en cuanto esté año acabé iré personalmente por ti a la estación para llevarte a la mansión y que hagan la prueba de vestido pertinente, no te diré la fecha del matrimonio porque eres capaz de decirle al pobretón de tu supuesto novio sobre eso y no permitiré que intervenga.

Me quedé callada mirándola fijamente, no se había tomado ni siquiera el tiempo de mirarme, simplemente hablaba cerca de mí cómo si no le importará mirarme. Me soltó el brazo bruscamente limpiando su mano en su regazo. Busqué con la mirada a los chicos, quería llorar, y ella tampoco tenía derecho de hablar así de Fred o de su familia. Cuando mi mirada encontró la de Fred al otro lado del estadio me sonrió con labios cerrados y apuntó su bolsillo, lo miré confundida, pero cuando capté la situación, delicadamente guarde mis manos en ambos bolsillos fingiendo tener frío, sentí algo así como joyería, lo miré sorprendida y él solo me sonrió sacando un collar de su cuello. Lo miré tiernamente asintiendo y apreté el collar en mi mano al no poder sacarlo.

De repente la mano de mi madre tomó mi mentón obligándome a ver hacía el campo y limpié una lágrima rápidamente antes de que se diera cuenta que estaba llorando. De reojo ví cómo un chico con chaqueta de cuero se sentaba junto a mi padre, quién inmediatamente lo miró sorprendido.

-Sabes que sólo la dañarás -la voz de Heath llegó a mis oídos

-¿Qué haces aquí? -dijo mi padre

-Me enteré de lo que le quieren hacer a mi hermana. No quieren que otro de sus hijos escape y menos cuando la etapa fértil de mi madre ya paso hace años -la voz de Heath era molesta, tajante y con toda la intención de ofender

𝐂𝐚𝐝𝐞𝐧𝐚 𝐝𝐞 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫𝐞𝐬 • 5ta RD Harry PotterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora