Pero Tú!

Capítulo 7

Mini maratón porque está semana no podré actualizar. Espero lo disfruten y me esperen hasta el próximo sábado.

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Pov: María José

Los dedos me temblaban cuando marqué de nuevo el número de Calle.

Cuatro timbrazos y luego saltó el buzón de voz. No obtuve un resultado distinto cuando lo intenté de nuevo.

¿Quién dispararía dentro de una oficina?

No podía dejar de pensar que Calle no me respondía al teléfono porque le había ocurrido algo terrible.

Intenté contener el miedo echando mano de mi entrenamiento. Encerrada en ese maldito Uber y atascada en el infernal tráfico, lo único que estaba en mi mano era enviar ayuda. Tenía que hacerlo cuanto antes.

No lo dudé y comencé a presionar los números del teléfono a toda velocidad. Gracias a Dios, Liam vivía en Miami. El esposo de Laura, quién era una gran amiga vivía en Miami. Era un ex militar. Lo consideraba también un gran amigo, podría decir "cuñado" ya que consideraba a Lau como una hermana.

—Hola, Poché—respondió Liam casi al instante.

—Tengo un problema. Acaban de atacar a una mujer. Es agente de libertad condicional, se llama Daniela Calle; ha sido objeto de unos disparos en... —Le di la dirección—. Ha tenido algunos encontronazos previos con un delincuente local que no hace más que amenazarla. Ve para allá, ahora. Yo llegaré en cuanto salga del maldito tráfico.

Liam podría haberme hecho un buen número de preguntas, y seguramente me las hará después, pero el militar que había sido se puso en movimiento ante el tono de urgencia de mi voz.

—De acuerdo. Te enviaré un mensaje de texto con lo que me encuentre.

—Gracias, Liam —me despedí y colgué.

Comencé a moverme con inquietud en el asiento, rezando para que la ayuda no llegara demasiado tarde para Calle.

La conocí hace apenas veinticuatro horas y
ya está a punto de convertirse en lo más importante de mi vida. Jamás había buscado el amor, pero ahora que encontré a la persona con quien podría ser feliz, no quería perderla.

Mi móvil se estaba quedando sin pila y a pesar de la irritación que me provocó tuve que apagarlo y guardar el restante de batería cuando estuviera cerca del lugar. Lo metí en el bolsillo de los vaqueros, no sabía cómo iba a sobrevivir en el trayecto sin perder el juicio y si tan siquiera tener el móvil encendido. Me pasé una mano por la cara e intenté no imaginarla herida, sangrando y sola. Moribunda. Santo Dios, tenía que haber estado ahí para salvarla.

Juré que si ella vivía, jamás volveré a dejarla sin protección otra vez. Ni un segundo.

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Pov: Calle

El sonido del disparo retumbó en la oficina y
me sobresalté. Salté de la silla y dejé caer el teléfono, que se deslizó por el pavimento hasta quedar bajo una silla, a unos tres metros de distancia, mientras me aplasté contra el suelo para refugiarme debajo del pesado escritorio de metal.

¿De dónde había venido el disparo?

Dado el ensordecedor sonido, desde dentro del edificio; quizá desde esta misma estancia. Pero era la única persona que estaba en el interior y era domingo.

Santo Dios, ¿quién me había disparado?
¿Me habrían seguido Cortez Villarreal y sus secuaces?

Con el corazón palpitándo de tal manera que temía que me explotara, barajé mentalmente mis opciones. El teléfono cayó demasiado lejos como para poder recuperarlo sin riesgos. Así que, en vez de pensar en recuperarlo, tenía que concentrarme en escapar. La salida estaba en la misma dirección por la que había llegado el disparo. La puerta de emergencia estaba al otro lado de la estancia, a más de quince metros.