PUNTO DE VISTA DE ETHAN.
Estaba convencido de que conocía la ira, la decepción y la traición pero eso se redujo a polvo cuando vi a April en los brazos de ese maldito carroñero de Logan.
Había hecho el papel de estúpido al ir como un imbécil ansioso a su boutique, para saber como se sentía y el porque había vuelto al trabajo cuándo aún debía estar de reposo… ¡Solo para encontrármela aferrada a otro como si el único lugar seguro en el puto mundo fuese allí en sus brazos!
En esto me había convertido el jodido amor, en un pelele que ahora tenía que ver a su mujer embarazada preferir la compañía de otros y sin poder decirle todo lo que esa ingrata se merecía escuchar porque entonces dejaría de respirar…
No había trago de whisky ni cigarrillo alguno que calmara la inseguridad que ahora sentía ¿Por qué April lo prefería a él? Estaba matándome de todas las maneras posibles y yo no era más que un espectador de mi propia muerte anunciada.
No quería ir a casa porque en todos lados me sentía incompleto sin ella, inclusive aquí en la oficina, sin embargo nada se sentía peor que volver a casa y sentir su ausencia porque se suponía que allí es donde debíamos estar juntos y felices…
—¡Entonces llámalo y que salga para que me dé la cara!—escuché que alguien gritaba fuera de mi oficina.—¡Oh poderoso Dios Ethan Montes de Occa! ¡Revélate ante mi maltratador de mierda!
¿Qué carajos es lo que estaba escuchando?
Abrí la puerta y salí de mi oficina esforzándome por mantenerme erguido, había tomado no sé cuanto y ya no importaba… mis ojos se abrieron un poco más cuando vi de quién provenía el alboroto.
—¿Ghail?—pregunté viéndola luchar con uno de mis escoltas.—¡Déjenla seguir!—indiqué y ellos le abrieron paso, su rostro estaba rojo y me miraba con ¿Odio? Mientras venía decidida hacía mi.
—¡Tú mal nacido!...—el aire silbó en mi oído con la rapidez de la bofetada que acababa de propinarme que había dejado mi mejilla escociendo…—¡¿Cómo te atreviste?!
—¡¿Pero que mierdas?!—sostuve su mano en el aire cuando intentó golpearme de nuevo.—¡No se te ocurra hacer eso de nuevo, Ghail!—sacudió su mano de mi agarre y la quemé con mi mirada.
—¿O qué? ¿Vas a golpearme o jalonearme hasta dejarme marcas como a April?
—¿De que coño estas hablando?
—¡No te atrevas a negarlo! ¡Eres un animal! ¿Cómo fuiste capaz? ¡Está embarazada!
—¡Pero es que no entiendo de que mierdas estas hablando! ¡¿Capaz de qué?!
—¡Hablo de los moretones que le dejaste a April en el brazo!—me señaló su brazo izquierdo y las bilis me llegaron a la boca.
—¿Moretones?—pasé ambas manos por mi cabello, este misterio con April estaba tomando escaladas inimaginables.—¿Desde cuando los tiene?
—¡Ah no Montesco! No te hagas el idiota conmigo, se que eres capaz de eso y mucho más ¿O crees que no sé lo que le hiciste a Paul?
—¡Ese misógino y drogadicto de mierda se merecía eso y mucho más por haber hablado de April como lo hizo!—por primera vez se quedó en silencio.—¡Pero claro, eso no te lo dijo!—me bufé en su cara.—Escúchame muy bien Ghail, no sé que coño es lo que pasa con April pero yo jamás le haría daño…
—¡No te creo!
—¡Me vale mierda si lo haces o no!—le aseguré enfurecido.—¿Ella te dijo que yo lo hice?—se quedó en silencio.—¡Dime!
—¡Te defiende como la boba que es!
—¿Y no has pensado por un segundo que te está diciendo la verdad? ¡El maldito enemigo no soy yo Ghail! ¡Alguien más está haciéndole esto a April y tú estás aquí haciéndome perder el tiempo!
—¡Si claro! ¿Y por eso es que está huyendo de ti?
—¡Vete a la mierda!—la dejé allí sola despotricando en mi nombre mientras entraba en la oficina a tomar mis cosas y salir directo en busca de April.
Llegué en menos de media hora al domicilio de Ghail y lo más probable es que ella viniese tras de mí, me importaba muy poco lo que pudiese decir o creer, solo importaba que alguien se había atrevido a lastimar a April y lo pagaría con creces… ¿Estaría el imbécil de Erick tomando represalias por haberlo sacado como un perro del edificio?
Frente a la puerta de Ghail toqué y toqué el timbre hasta que se dignó a abrirme.
—¿Quién fue April?—entré acercándome a ella.
—No Ethan… yo lo lamento… esto es un error, Ghail está mal…—su voz temblaba y el frote de sus manos era incesante.
—¡QUÉ ME DIGAS ¿QUIÉN COÑO FUE?!—exigí saber pero no hablaba y a cambió solo me daba lágrimas que me destrozaban.—¡Háblame, April y mírame cuando lo haces!.—levantó su rostro y me observó.
—Fue-Fue un accidente… yo me golpeé… en la boutique.
—Muéstrame
—No Ethan, no es necesario…
—¡Qué me muestres joder!—el temblor de sus manos impedía que lo hiciera con rapidez así que me acerqué más y le subí la manga de un tirón… la sangre me hirvió.
—¿En serio crees que voy a comerme el cuento de que te lo hiciste tu misma? ¿Tan idiota me crees?—negó con la cabeza sin poder contener el llanto.
—Ethan por favor… yo…
—¡DAME EL MALDITO NOMBRE APRIL!—su silencio me sepultaba el juicio. Iría por ese maldito dónde quiera que estuviese.—Bien. No digas nada…
—No… fue nadie… por favor…—sus gimoteos apenas me permitían entender lo que decía.
—Sabes que voy a descubrirlo tarde o temprano y voy a volverlo un cadáver April, esta vez mataré con todo el maldito gusto.—dije en voz baja convencido de cada palabra.
—Ethan… no…
Salí de allí más convencido que nunca de qué debía encontrar a ese hijo de puta… Erick o quien quiera que fuese iba a desear no haberla tocado nunca.
—¿Qué hiciste? ¡¿Ethan que hiciste?!—preguntó Ghail con los ojos desorbitados por el miedo cuando pasé por su lado en busca del ascensor. Ella corrió hacía su departamento y en el fondo me alegré de que así fuese, necesitaba que April estuviese acompañada.
Saqué mi teléfono y marqué al único que estaba ayudándome con todo este enredo.
—Eugene—dije cuando contestó al primer timbrazo.—Necesito que ubiques a Logan Miller y a Erick McAllister, ahora…
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TERCER ENCUENTRO
RomanceSumérgete en esta emocionante historia que te atrapará desde el primer capítulo con su intenso contenido lleno de romance, erotismo, secretos, inseguridades y mucha pasión. Acompaña a Ethan y April en la travesía que les espera para poder estar junt...