Sorpresas en Virgina (Matthew Gray Gubler fanfiction) [Wattys 2017]

Barra libre

- García - dijo James - tenemos el perfil.

Tardé un poco en reaccionar, pero James me tenía loca (por llamarlo de alguna manera). Era un hombre alto, de pelo corto y moreno, y ojos azul cristalino. Era guapísimo.

Así como me dijo, teníamos el perfil del sudes al que teníamos que atrapar. Había matado a tres familias sin ninguna piedad, además, antes de asesinar a sus padres, él violaba a los niños delante de ellos.

Sí, me encontraba trabajando en el FBI y no tuve que esperar ningún año. Todo pasó aquel día, el día que me intentaron secuestrar, y en que mi secuestrador se hacía el inocente.
*FLASHBACK*

David se acercaba a nosotros mientras Matt aún me miraba directamente a los ojos, con un cierto toque de ternura. Cuando estuvo a nuestro lado, me dijo que le acompañara a su despacho para hablar sobre mi entrada a la UAC del FBI.

- Señorita García - dijo David - Matthew nos llamó hace diez minutos diciendo que la habían secuestrado... Y ahora está aquí - quise hablar pero no me dejó - ¿Cómo escapó de sus secuestradores?

- Abrí la ventana con un material lo suficientemente duro como para que, al hacer palanca, no se rompiera. Luego salté de un primer piso y les robé el coche. Pero...

- Está dentro - me interrumpió.

No me lo acabé creyendo, pero él insistió. Mi sueño se había cumplido. Ahora podía decir orgullosa que era una más de la unidad de análisis de conducta del FBI en Estados Unidos.

*FIN FLASHBACK*

Pasaron meses y no volví a ver a Matthew. Cosa de la cual me alegraba. No me apetecía que volviera a tenderme una trampa. Aunque, cada vez que salía de mi casa, notaba como alguien me observaba. Sólo que no sabía quién era. Al final conseguimos atrapar al asesino y decidimos celebrarlo a lo grande.

Nos fuimos cada uno a su casa para arreglarnos. Yo me puse una camisa un algo provocativa, pero sin pasarse, de color negro y unos vaqueros junto con unos zapatos de tacón.

Llegamos todos juntos, prácticamente. La última en llegar fui yo, era algo a lo que todos se habían acostumbrado: mi notable lentitud con según que cosas.

- ¡Alice! - me llamó James mientras se acercaba a mí - que bien que hayas venido - me sonrió.

- ¿Cómo no iba a venir? - dije también sonriendo - Nunca me pierdo las quedadas del grupo.

Le dí un golpe en el hombro y el rió, antes de abrazarme. Le estaba cogiendo mucho cariño a ese hombre, y al parecer, él también a mí.

Entramos en el bar y nos sentamos a tomar algo. Al principio bebíamos refrescos y hablábamos animadamente sobre nuestras vidas, pero luego nos empezamos a animar y fui a la barra para pedir siete vodkas con hielo. Cuando me los dieron, los llevé a la mesa y nos lo bebimos.

- ¿Soy yo, o esto es algo así como un deja-vu? - dijo Alison con una voz de borrachera.

- Hmm... - le contesté yo de la misma manera - tienes razón.

Los vasos de vodka se repetían una y otra vez. De echo, perdimos la cuenta de cuantos nos habíamos tomado cada uno. Solo sabíamos que eran muchos.

La gente empezó a bailar como si aquello fuera una discoteca. Espera... Es que eso era una discoteca. Todos se unieron al baile, menos James y yo. Estábamos todos borrachos a más no poder, pero no nos arrepentíamos, al menos en ese momento.

- Oye - dijo - ahora vuelvo.

Se levantó de la silla tambaleando como si fuera un pato. Yo me puse a reír como loca. Me puse a mirar por todos lados y vi un rostro muy conocido. No sabía quién era, supongo que la borrachera me provocaba eso. Me levanté intentando no tambalearme de la misma forma que James, y me dirigí hacia la barra donde estaba sentado tomándose algo.

- Perdona - dije - ¿te conozco de algo?

El hombre me miró y yo sonreí, no sé ni por que. Estaba muy borracha y tan siquiera sabía qué hacia.

- Sí - dijo sonriente - soy Matt.

- Aaah - alargué esa frasecita y luego me reí sola - pues no sé - me puse seria de golpe.

- ¿Estás borracha? - él tambien se puso serio y frunció un poco el ceño.

Asentí sonriente otra vez y me acerqué a él. El me miraba a los ojos aún con el ceño ligeramente fruncido. Me seguí acercando hasta que noté que mis labios entraban en contacto con los suyos. Él siguió el beso pero se apartó de golpe.

- Alice, estás muy borracha. Ven, te llevaré a casa.

Me cogió del brazo y me metió en un coche. Luego sentí algo cómodo en mi espalda, y me dormí.

- Matthew... - dije llorando - Matthew por favor... No lo hagas.

Matt estaba delante de mí con una pistola en sus manos. No parecía verme, parecía invisible ante sus ojos.

- Alice - dijo él sollozando - ¿por que? Yo te quería... ¿Por que ha tenido que pasar? - pasó su pistola por su sien, como si se rascara - juro que mandaré a alguien que mate a quien te hizo esto... Pero yo... Yo no puedo vivir sin ti... Oh Dios mío... Al, perdóname...

Pasó la pistola de nuevo por su sien, pero esta vez dejándola allí.

- Te quiero Alice - dijo antes de apretar el gatillo.

Me desperté de golpe y respiré agitada. ¿Por qué soñé con Matthew? Un dolor de cabeza empezó a hacer que me mareara al pensar. Observé mi habitación y vi un vaso de agua junto a una pastilla encima de mi mesita de noche. Me la tomé sin pensar y me tumbé de nuevo en la cama. Cerré los ojos y me dispuse a dormir, cuando oí un sonido de agua cayendo.

Me levanté de la cama para ver si llovía, pero no. Luego decidí coger una de mis armas que estaban en un cajón escondida entre la ropa y caminé siguiendo el sonido. Llegué a la puerta del baño y me quedé en un lado del marco. Abrí con cuidado y sin hacer ruido mientras apuntaba a la cortina de la bañera que servía de mampara.

- ¡¿Quien...?!

No me dio tiempo a preguntar cuando oí un estruendo proveniente de dentro de la bañera.

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Hii!! Chan Chan, bueno, no os dejo a la intriga de nada (o eso creo) jeje

Eeeen fin, espero que os haya gustado (admito que lo del FBI no tiene sentido Dx) y... Hasta el próximo capitulo mis geniecillas!!