Punto muerto (II/II)

462 29 2
                                    

- Lucha cariño, no dejes que te lleve - habló alguien en algún rincón de la oscuridad.

- ¿Abuela? - dije buscándola con la mirada.

- Aún te queda mucho por vivir, hazte valer cielo - me volvió a hablar - piensa en algo que te de ganas de seguir con vida.

De golpe el rostro de Matthew se me presentó delante de mi. Todo lo que habíamos hecho lo estaba viendo como si fuera una película. Tenía que luchar. ¿Pero de verdad quería luchar? ¿Contra qué o quién debía hacerlo? Una luz se hizo presente y yo me levanté para seguirla, curiosa.

NARRA MATTHEW

Me desperté abriendo los ojos, estaba en una habitación blanca con un montón de cosas que suponía eran aparatos médicos. Sofia, la prima de Alice, estaba tumbada y dormida en un sillón. Me froté los ojos y me incorporé un poco para estar más cómodo. Tenía una pierna y un brazo vendados, supuse que me quemé cuando explotó el granero. Un doctor entró en la habitación y Sofia se despertó. Ella preguntó por Alice y entonces caí en la cuenta. ¿Cómo debía estar? El doctor la sacó fuera pero él se quedó en la habitación.

- ¿Alice está bien? - pregunté con algo de esperanza.

El doctor se encogió de hombros y agachó la cabeza para disimular que miraba su libreta médica y negó con la cabeza.

- No ha logrado superar la operación.

- ¿Qué operación? - dije intentando estar tranquilo - Sólo estaba inconsciente.

- Le clavaron un cuchillo y le perforaron ligeramente el estómago - dijo - y a pesar de que el cirujano lo consiguió reconstruir con éxito, el corazón de la señorita Reid no aguantó.

Mi expresión cambió por completo en menos de un segundo. No podía estar muerta. Era imposible, una mujer tan fuerte como ella no podía rendirse tan fácilmente. Las lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas. Nunca hubiese pensado que perdería a alguien tan importante para mí como lo era ella.

NARRA ALICE

Cada vez que me acercaba más a la luz algo me tiraba hacia atrás. Las palabras de mi difunta abuela me retumbaban en la cabeza. Y con ellas, todo lo que pasó antes de encontrarme en esa oscuridad a la que tanto temía.

Había llamas por todos lados, la cara de Elisa mientras me clavaba el cuchillo se me hizo presente, y vi como Matt hacía lo posible para que ella no me quemara viva. Corrió hacia mi y me saltó encima segundos antes de que el granero volara por los aires.

- No toda la oscuridad es mala - susurré - ni toda la luz buena.

Me paré en seco y la luz fue desapareciendo, y me vi en medio de una oscuridad del todo escalofriante.

NARRADOR OMNISCIENTE

El doctor que se encontraba en la habitación de Matthew recibió una llamada de otro doctor. Él frunció el ceño y corrió hacia la habitación dónde se encontraba Alice.

- ¿Qué ha pasado? - dijo agitado.

- Ha recuperado el pulso.

El doctor abrió mucho los ojos. Nunca nadie había revivido en ningún hospital. Era científicamente imposible que el corazón de alguien volviera a latir espontáneamente.

NARRA ALICE

Abrí los ojos y de nuevo una luz muy blanca apareció cegándome. Unos hombres vestidos de verde se asomaron a mirarme.

- Los ojos responden - dijo uno de ellos.

Volví a cerrar los ojos y me dormí de nuevo. Noté movimientos pero les resté importancia, luego noté como algo rozaba mi mano y la apretaba. Abrí los ojos otra vez muy lentamente para que la luz no me cegara como antes y miré directamente hacia mi mano, que estaba cogida por otra. Giré mi cabeza con cuidado y vi a Matt mirándome. Al verme sonrió y se le llenaron los ojos de lágrimas. Antes ya noté un leve color rojizo, debió haber llorado antes.

- ¿Alice? - sollozó. Yo asentí con la cabeza. No tenía fuerzas para hablar - oh Dios mío... Pensé que te había perdido.

- N... No... No me has perdido... - intenté decir.

- Shh - me dijo lo más dulce que pudo - no te fuerces. Debes descansar.

- Tú.... Tú también deberías - le sonreí.

Volví a mirar hacia el techo y dormí. Al volver a despertar me encontré con mi prima y con todo el equipo de la UAC, tanto el de verdad como el de la tele.

- ¡Alice! - gritó mi prima y corrió a abrazarme.

- Ey, preciosa - dijo Shemar - al fin te despiertas.

Sonreí a todo el mundo que se encontraba. Me fijé en que no sólo estaban ellos, mi madre también estaba. Y a su lado, mi padre. ¿Sabrían almenos quién era quién? Mi madre corrió a abrazarme y yo la estrujé un poco, sin pasarme, ya que me dolía el pecho.

Mi padre vino por el otro lado junto con un osito de peluche. Era de color marrón, aunque un poco viejo, pero me emocioné al verlo. Ese osito me lo regaló cuando tenía cinco años, y me reconfortaba que aún lo tuviera. Eso significaba que nunca quiso olvidarse de mí. Lo abracé también mientras lloraba.

- Lo siento papá - sollocé - no tenía que haberte dicho eso.

- No, yo fui quien os abandonó - me acarició el pelo - soy yo el que debe disculparse.

Miró a mi madre, quien estaba atónita y sin aliento por lo que acababa de escuchar. Por no decir que estuvo a punto de desmayarse. Le tuve que contar toda la historia de cómo supe donde estaba delante de todo el mundo, por que si no sabía que no terminaría bien.

Todos se quedaron atónitos al escuchar la historia y noté como Matthew se sonrojó cuando mencioné el momento de nuestro beso. Mi padre, mi madre y yo quedamos de acuerdo en vernos un día para explicarnos el porqué de su desaparición. Probablemente fuera unos días después de que saliera del hospital, y dudaba que eso fuese pronto. Matthew sólo tenía quemaduras de segundo grado, mientras que yo las tenía de primero, pero una pequeña herida de cuchillo en la boca del estómago. Iba a ser un tiempo difícil para mí, por desgracia. Odio los hospitales, eran demasiado agobiantes. Entonces recordé una frase que escuché en algún sitio:

"Las estancias en el hospital son agotadoras: una mezcla entre aparentar alegría para animar al ingresado, e intentar esconder la angustia de saber que quizás, jamás saldrá de allí".

------------------------------------------------------

Wii!! No, no os he matado a Alice jeje la protagonista nunca puede morir. (Por cierto, si os apetece poner vuestro nombre, podéis hacerlo :3)

Bueno, ahora hay que averiguar la "oscura" vida del padre de Alice. ¿Alguien tiene alguna idea?

Besos my geniuses

Sorpresas en Virgina (Matthew Gray Gubler fanfiction) [Wattys 2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora