Sorpresas en Virgina (Matthew Gray Gubler fanfiction) [Wattys 2017]

Apocalipsis

NARRA MATTHEW

Nunca hubiese pensado que Dylan fuera capaz de hacer nada malo. Fue toda una sorpresa. Había hecho daño a Alice, lo había visto, a pesar de que estaba casi sin sentido. Llevaba un mes bebiendo agua una vez por semana y comiendo restos de comida, me trataban como un perro, nunca mejor dicho. Pero, volviendo a lo de antes, ¿porque había hecho daño a Alice, después de todo?

*Flashback*

- ¿Por qué haces esto? - le pregunté mientras me daba agua.

- És una larga historia - dijo serio.

- No tengo nada mejor que hacer aquí - le contesté igual de serio que él.

- Me robaste a Alice - yo fruncí el ceño - cuando descubrió Mentes Criminales, te descubrió a ti. Y se enamoró perdidamente. Cada vez que te veía, no pegaba saltos de milagro. Por tí se metió en la UAC, quería ser como tú.

No pude evitar sonreír, ¿Alice enamorada de mí? Yo no era nada fuera de lo común, tal vez me quería por mi fama, pero yo no la veía de esas.

- ¿La sigues queriendo? - pregunté curioso.

- Demasiado - bajó la mirada - pero la vi contigo... Era... Era incluso más feliz de lo que fue alguna vez conmigo. Y no puedo permitirlo.

Después de eso sacó una jeringuilla y me la clavó. Luego me dormí.

*Fin del flashback*

Estaba realmente preocupado y en lo único que podía pensar era en ella. Alice se había portado genial conmigo, era una gran amiga y me ayudaba en todo. Realmente estaba arrepentido de haberla 'secuestrado' sin avisarla de que la estábamos ayudando. Yo al menos, por que recordaba que Aaron la disparó y la dejó inconsciente. Maldito Aaron... Yo jamás le quise hacer daño. También me soportaba, que era algo dificil, entendía mis chistes, le gustaba mi forma de ser y lo calificaba de 'único'. Para ella era único.

*Flashback*

- Mírame - me señalé de arriba abajo - soy la persona más rara del mundo.

- No seas idiota - dijo mientras me pegaba un puñetazo en el hombro amistosamente - eres único, que no es lo mismo. No hay más Mattew Gray Gublers en este planeta, quitando a tu hermano... Que en ese caso sois dos, pero a él déjale. Eres la persona más única de todas las personas únicas de este universo y más allá.

Me reí ante su última frase, sabiendo de sobra que la había dicho así para que saliera divertida y adorable al mismo tiempo.

Me acerqué a ella y la abracé muy fuerte, Alice correspondió mi abrazo con la misma fuerza y me dió un largo beso en la mejilla, el cual le devolví encantado.

- Tú también eres única - sonreí.

- Eso ya lo sabía - dijo haciendose la importante mientras se sonrojaba levemente.

*Fin del flashback*

No me di cuenta de que se me escapó una lágrima, hasta que me llegó prácticamente al cuello y me empezó a hacer cosquillas. La echaba de menos, echaba de menos a la persona que más quería y que no sabía sí estaría bien o no después del fuerte golpe que recibió.

Empecé a coger sueño y cerré los ojos poco a poco. Escuché la puerta abrirse pero no le di importancia. Abrí los ojos al escuchar el crujir de un metal, y vi a Dylan con un revolver apuntándome directamente a la cabeza.

- Te dije que no llegaría a tiempo.

Sonrío con cierto atisbo de locura y yo cerré los ojos asustado. Sabiendo a la perfección lo que iba a ocurrir diez segundos después.

NARRA ALICE

Me desperté aturdida en mi cama. Me dolía muchísimo la cabeza. James estana sentado en una silla enfrente de mí, mirándome fijamente. Pero, a pesar de estar en mi preciada casa, algo me decía que había alguna cosa que no iba bien. Y esa cosa es que Matt no estaba en la habitación, por lo que me levanté muy rápido y eso conllevó a que un fuerte dolor me aplastara la cabeza. Toqué donde me dolía y descubrí una venda. El golpe...

- Jason - dije alarmada y dolorida - ¿Y Matt? ¿Le encontrásteis?

- No - hizo una mueca - el sudes se fue antes de que llegáramos - después cambió de tema - no quiero alarmarte, pero tenemos otra nota suya y otro caso.

- Llévame - dije suplicante.

- Debes descansar - me cogió la mano - pero puedes ayudar via telefónica, así como cuando tuvistes los rodajes.

Asentí haciendo una mueca y busqué mi móvil. Miré si tenía algo que no hubiera visto y luego, llamé a Arthur.

- Soy García - dije seria. No tenía fuerzas ni para sonreír - ¿hay otra nota?

- Y otro caso, ahora te cuento. Espera un segundo - esperé paciente - ahora estás en altavoz, te será más fácil explicarnos cosas y a nosotros también.

- Bien - dijo Jennifer. Creí que ya había asumido que ella era la que presentaba los casos - han matado a tres familias aquí en Virginia, pero hay un dato muy curioso, antes de matarlas llamaba al 911.

- Sí - suspiré - este episodio es 'Apocalipsis'. Esta es su aparición definitiva. Tiene a Matt en un lugar apartado, probablemente un cementerio abandonado, así como en el episodio. En este, el sudes casi mata a Reid... Hay que encontrarles antes de que le maten de verdad.

- De acuerdo - añadió Sarah - Kyle te acaba de enviar la nota que nos ha llegado. Te mantendremos informada.

Colgaron y enseguida me llegó el mensaje. Me alarmé bastante por el contenido de la nota. Un paso en falso y todo terminaría muy, pero que muy mal.

"Caliente, caliente. Ya estás cerca, Alice. Lástima que no puedas salvarle... Cuando sepas quien soy, tu querido amigo ya estará muerto".

Rápidamente recibí un mensaje de Arthur: "Sabemos donde está". Me alegré, pero al mismo tiempo me entristecí ya que no podía ir. Llamé a Kyle y le pregunté dónde estaban. Le supliqué y al final me dio la dirección.

Cogí el coche y puse rumbo a uno de los más antiguos cementerios de Virginia que estaban abandonados de hacía por lo menos treinta años. Me soprendía de verdad lo rápido que habían encontrado el paradero del sudes. A medida que pensaba en Matt, me fue doliendo la cabeza, pero no me importaba. Necesitaba salvarle.

Aparqué junto a los demás furgones y me dirigí a la puerta de una pequeña caseta del cementerio, donde se encontraba Arthur apoyado en una pared cercana. Cuando me vio, reaccionó.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó poniéndose en medio.

- Vengo a salvar a Matt - contesté intentando pasar.

- No puedes entrar ahí - dijo moviendose en la misma dirección que yo.

- Por favor, Arthur... - dije suplicando. Mi dolor de cabeza aumentó notablemente.

- Lo siento - dijo agachando la cabeza.

Iba a decirle algo, cuando una figura alta y delgada - mucho más de lo normal - cruzó la puerta. Se le notaba enfermo, deshidratado, sin fuerzas, herido... Empecé a llorar en silencio, haciendo caso omiso a mi cabeza, que cada vez se hacía más insoportable.

- ¡Matthew! - corrí hacia él y le abracé mientras lloraba - Dios mío... Estás bien.

- Hola preciosa - me abrazó lo más fuerte que pudo. Casi no tenía voz - ¿Qué tienes en la cabeza?

- Una... - ahora era yo la que casi no podía hablar - una venda.

Me separé de él y no pude más, me acerqué lo más rápido que pude a él para besarle, pero a pocos centímetros, susurré algo y caí hacia atrás. El dolor de cabeza había empeorado y me desmayé.

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Bien, nuevo capítulo :D
Hemos repasado los recuerdos de Matt, que mono que es... :'3

Bueeeno, un abrazo a todas!!