Tokyo Revengers | One Shots

𝐒𝐨𝐮𝐲𝐚 𝐊𝐚𝐰𝐚𝐭𝐚

—Mhm… —pensaste para ti misma, mientras caminabas por el pasillo buscando candidatos potenciales que te ayudaran. 

No estabas segura de si esta tarea era siquiera parte de tus responsabilidades como presidenta de la clase, pero no pudiste dejar de ayudar cuando tu maestro te lo pidió (desafortunadamente eras muy débil ante las personas que te pedían ayuda, pero elegiste verlo como un punto positivo)

Cuando viste el estado terriblemente caótico del armario de suministros, no estabas segura de cómo tu maestro había pensado que serías capaz de sacar la caja absolutamente gigante de material de clase de allí por ti misma, especialmente considerando que él no había sido capaz de sacarla por sí mismo. Sin embargo, decidiste asumir la tarea y te propusiste encontrar un buen compañero que te ayudara.

Excepto que te encontrarías con un pequeño problema.

Cada persona a la que te acercaste salió corriendo inmediatamente, diciéndote alguna excusa tonta para salir de allí. Te dejó en un pequeño aprieto; ahora te sentías obligada a agarrar esa enorme caja, pero probablemente te aplastaría si intentaras agarrarla tú sola. 

Sin embargo, cuando viste un destello de cabello azul caminando, finalmente encontraste la solución a tu dilema. 

—¡Souya-kun! —gritaste, dándote la vuelta para alcanzarlo. Se animó al oír su nombre y se volvió para mirarte. —¡Hola! ¿Tienes un momento libre? —preguntaste mientras caminabas con él.

—Creo que sí… —respondió, su voz suave contrastando con su expresión pétrea. 

—¡Perfecto! ¿Crees que podrías ayudarme con algo muy rápido? —preguntaste, juntando tus manos en un esfuerzo por moverlo. —¡No te tomará más de diez minutos de tu tiempo! No puedo hacerlo sola, pero el maestro me pidió que agarrara esta caja gigante y no puedo irme hasta que la lleve al salón de clases.

—Ah, okey.

—¡Muchas gracias! ¡Realmente eres un salvavidas! —exclamaste, sintiendo un gran alivio (habías comenzado a sentirte un poco preocupada porque tendrías que rezarle a Dios para que una caja no te aplastara). —¡No está tan lejos de aquí! 

—Está bien. —respondió Angry, siguiéndote mientras lo guiabas por el pasillo. Estuvo tranquilo durante el corto paseo, sin intentar entablar ningún tipo de conversación contigo. El silencio no pasó desapercibido para ti, pero descubriste que era tranquilo y agradable en lugar de incómodo y extraño, lo cual era algo que podías apreciar (de alguna manera, encontrabas que el silencio era bastante difícil de conseguir hoy en día). 

Cuando los dos llegaron al armario de suministros, Souya te siguió adentro en silencio, mirando un poco alrededor del desorden de todo en la habitación. La puerta se cerró detrás de él, lo que te hizo suspirar un poco, mirando alrededor de la habitación para ver si había algo lo suficientemente pesado como para usar como tope de puerta. 

El desorden de cosas en la habitación hacía difícil incluso ver todo lo que había allí, lo que te hacía suspirar y sacudir la cabeza. 

—No estoy segura de por qué está tan desordenado aquí... honestamente, probablemente me tomaré un tiempo para ordenar las cosas aquí antes de irme a casa. —dijiste. —No sé cómo alguien permitió que se pusiera tan desordenado.

Souya no te respondió, en cambio parecía estar pensando pensativamente sobre algo. Su silencio te hizo volver a la tarea en cuestión, moviendo algunas cosas del camino de donde estaba la caja en el estante. 

—Está bien, de todos modos, solo necesito ayuda para agarrar esta caja rápidamente, pero primero déjame abrir la puerta. —agarraste un taburete cercano que parecía lo suficientemente pesado para hacer el trabajo, caminaste hacia la puerta y agarraste la manija.