••• Reinicia, vuelve a empezar, vuelve a centrarte. Pero no te atrevas a renunciar a tus sueños. •••
Me despido por quinta vez de mi padre, desde la ventanilla del autobús veo su rostro triste, mi expresión no debe ser diferente a la suya. Por suerte el autobús arranca antes de volver a tener otro colazo de lágrimas. Me recuesto en el asiento y el remordimiento rápidamente me golpea, no quería dejar a mi padre solo, sin embargo es hora de ser libre, depender por mí misma y sobre todo alejarme de los recuerdos, tratar de olvidar y seguir con mi vida como mi mamá hubiese querido.
Después de quince horas por fin llego a mi destino. Estoy cansada, me duele todo mi hermoso cuerpecito. Hecho un vistazo a la ventanilla, estamos entrando en la ciudad. El autobús se estaciona y todos empiezan a bajar, agarro mi cartera, maleta y me uní a la fila hasta la salida.
Busco a mi tía Margaret entre la multitud de personas, no tardo mucho en localizarla, con una sonrisa en su rostro camina hacia mi encuentro envolviéndome en un efusivo abrazo.
—Me alegra tanto que estés aquí Avery ¿Qué tal el viaje? —pregunta con voz vivaz, me ayuda con la maleta con rapidez.
—Fatigoso, —me quejo haciéndola reír— Estoy feliz de haber llegado.
—Seguro que sí. Vamos al coche —comenzamos a caminar hacia su coche y subimos. -Debes de estar hambrienta, te prepare una cena deliciosa.
—Me encanta tu comida, eres la mejor chef de la ciudad —halago, me sonríe con timidez.
Siempre ha sido agradable compartir con ella. Cuando me dijo que viniera a vivir con ella no lo pensé demasiado. Mi tía tiene 32 años, es la menor de los hermanos por parte de papá, es alta, con una figura de infarto, cabello negro largo, su piel blanca con ojos azules. Ella es chef profesional, trabaja en el restaurante más conocido de la ciudad y fue nombrada como la mejor hace un años en un concurso, eso hizo que fuera reconocida y ahora tiene un gran trabajo. Estoy orgullosa de ella.
Minutos después se estaciona en el aparcamiento del edificio, bajamos del auto y entramos al edificio hasta el ascensor, presiona el piso 4, luego de unos segundos se abren la puerta del elevador y caminamos por el pasillo. Todo aquí grita moderno y nuevo, al entrar al apartamento quedo sorprendida, es enorme y muy hermoso, las paredes blancas, muebles negros de cuero, desde la entrada puedo ver la sala, terraza y a la derecha una hermosa cocina empotrada con una isla de granito y el comedor, un lindo diseño de concepto abierto.
—¡Es hermoso! —Expreso, admirando asombrada el lugar— Definitivamente toda va bien con ser chef en ese restaurante de lujo, esto es de ensueño —digo alucinando un poco.
—Así es, no me puedo quejar ―respondo siendo modesta con el asunto, pero se lo mucho que le costó ganarse su propio hogar, ella como mi padre no son de muchos recursos monetarios. Ver lo que ha logrado desde que comenzó su sueño hasta ahora es grandioso. Me jala por el brazo sacándome de mis pensamientos— Vamos a tu habitación. —chilla emocionada, sacándome una sonrisa, contagiándome de su alegría. Entramos a lo que será mi espacio, lo primero que me fijo es en las paredes blanca, tiene una cama en el medio; una ventana, mesa de noche, un armario grande, para lo que traigo quedara espacio de sobra, un baño privado. Todo es sencillo y nada personalizado, ella es tan alegre y esto es tan blanco y simple—. Me acabo de mudar hace dos días explica—. Lo puedes decorar a tu gusto, es todo tuyo puedes ponerte cómoda. Te espero en el comedor —dice, para luego retirarse.
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Sedúceme Despacio
RomanceAvery decidida a seguir con su vida después de perder a su madre se va a la Ciudad. En sus planes el amor no está en su lista de prioridad solo quiere enfocarse en sus estudios, conseguir un trabajo y valerse por si misma, pero todo cambia cuando se...