••• Los amigos son las almas gemelas que te envía el Universo. •••
Pensé que no sería incómodo irnos con Tyler, lo fue y mucho, el viaje se llenó de un silencio incomodo, por alguna razón hoy Tyler es muy diferente al chico burlón y agradable de ayer.
Leah intento hablar con él, tuvieron una escasa conversación, solo su respuesta fue de monosílabas. Aunque no lo conozco y tal vez es así o puede que este molesto por la interrupción con esa chica, Maya. Las cosas se pusieron más incomodas cuando llevo a Leah primero y tuve que pasarme al asiento de adelante.
Luego de algunos minutos decido mirarlo de reojos, maneja concentrado y continúa con su semblante serio, sin embargo, sigue viéndose igual de guapo, muerdo mis labios para evitar sonreír y decido terminar de inspeccionar a Tyler, pues mi mente fue a un lugar no adecuado. No entiendo que me pasa, tal vez sea mis hormonas que están empeñadas con el hombre que tengo al lado, nunca me ha pasado nada igual.
Tyler estaciona el auto, frente al edificio de mi tía.
—Hiciste un buen trabajo hoy, te veías relajada —comenta Tyler.
—Gracias en realidad no fue muy difícil y Leah tuvo mucho paciencia conmigo.
—Imagino que sí, cuando me dijo que tenía la persona perfecta para el puesto jamás pensé que fueras tú. —Mi cara gira rápidamente mirándolo confundida, olvidándome de mi sonrojo— ¿No te lo dijo cierto? —consulta.
—No entiendo ¿qué no me dijo? —me siento totalmente desorientada.
Sus ojos están fijos en mi rostro, esa es la misma mirada que me dio cuando nos conocimos, jodidamente intensas, es como si me tuviera desnudando con ellos y eso me deja sin aliento.
Se relame los labios y sonríe de lado, dejándome unos momentos con suspenso, disfrutando de lo siguiente que dirá.
—Soy tu jefe, Avery.
Parpadeo varias veces abriendo mis labios y volviéndolos a cerrar, me cuesta procesar la información ¿Tyler mi jefe? estoy sorprendida y culpo a Leah por mi estado, debió decírmelo.
—¿Cómo es posible? tu eres muy...
—¿Joven? —Termina por mí.
—Sí, joven.
—Mi padre es el dueño de la pizzería y me lo dio para ser el encargado.
—Oh, eso lo explica.
Nos quedamos en silencio, vuelvo a recordar que mi jefe no estuvo muy feliz en saber que yo era su empleada, tal vez no me ve como la mejor opción.
—Escúpelo Avery —exige Tyler— Puedes preguntar lo que quieras.
—¿Estas bien con eso? De que sea yo la nueva empleada.
—¿Por qué no lo estaría? —pregunta de regreso.
—Pregunte primero, —protesto, cruzándome de brazos, se ríe ligueramente y me da una mirada de chulería.
—Sinceramente no, prefiero que seas mi vecina, incluso amiga, pero no mi empleada. —Con cada palabra pronunciada su semblante colocándose más serio.
—¿Por qué?
—Porque ahora eres intocable para mi, Avery. —Declara.
Agradezco que me encuentre sentada después de esas palabras, no sé cómo reaccionar, muy dentro de mí tampoco quisiera ser su empleada si su intención son otras, pero recuerdo que está mal, no vine a Bentonville para tener un novio y menos una aventura, al menos no tan rápido, sin embargo, cual es la diferencia de ahora y un después. No, no quiero complicaciones en mi vida y Tyler es eso, problemas.
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Sedúceme Despacio
RomanceAvery decidida a seguir con su vida después de perder a su madre se va a la Ciudad. En sus planes el amor no está en su lista de prioridad solo quiere enfocarse en sus estudios, conseguir un trabajo y valerse por si misma, pero todo cambia cuando se...