••• Para ser feliz hay que ser valiente. •••
Avery
—¿Entonces? Aun no me has contado, —digo, acomodo la silla en su lugar y me cruzo de brazos mirando a Leah que se encuentra limpiando la mesa.
—No hay mucho que contar.
—Eso no te lo crees ni tu misma.
—A ver, cuéntame tu ¿Qué ha pasado con Tyler?
—No me cambies el tema, además rubia pregunte primero.
—Bien, eres una chismosa. —Sonrío sacándole la lengua—. Cameron quiere que volvamos, ha estado muy insistente con eso.
—¿Y tú no quiere? —pregunto confundida.
—Claro que quiero, muero por estar con él, ser felices para siempre y todo ese romanticismo
—¿Pero?
—Él piensa porque es todo guapetón y hermoso con todo esos musculo puede tenerme comiéndome de su palma. No nena, tenemos que hacer que sufran, que nos valoren y nos necesiten. —Termina guiñando me un ojo.
Suelto una carcajada. Oh sí, eso suena a Leah.
—¿Cuál es el chiste? —pregunta Cameron saliendo del pasillo mirándonos curioso.
—Leah tiene unas ocurrencias únicas. —Le respondo.
—Si lo sé, una de las tantas razones por las que me enamora.
No sé cómo hace Leah para no saltarle encima y comerlo a besos por las cosas tan dulce que le dice, yo no puedo ser tan dura. Cam mira con amor hacia Leah y ella solo sigue limpiando la mesa como si nada.
—Que dulce, —dice Leah sin mucho interés.
—Tyler te solicita, está en la oficina, —me informa Cam.
Toco la puerta escuchando después un ―adelante― suspiro controlando mi nerviosismo y abro la puerta entrando.
Está sentado en el escritorio, leyendo unos papeles aun no levanta la vista así que me acerco.
—¡Ey! hola, Cam me dijo que me necesitas.
—Hola Avery, siéntate —Señala la silla con el lápiz— ¿Sabes? me encanta tu disposición.
—¿Algún beneficio? —pregunto levantado una ceja.
—Sí, que eres mi empleada favorita.
—¿Me pagaras más? —sonrió inocentemente.
—Buena jugada, necesito que llenes estos papeles. —Me los entrega con el lápiz.
Se recuesta y me observa como siempre sin pudor alguno. Comienzo a llenar la hoja con mi información personal, al terminar levanto la mirada y aun Tyler tiene ojos fijos en mi.
—Me estas mirando demasiado —digo, incomoda.
—Sí, lo estoy haciendo.
—¿Por qué?
—Porque disfruto mirarte. —Muerdo mi mejilla para evitar sonreír— ¿Sabes lo que me pregunto desde la primera vez que te vi?
—¿Qué cosa? —susurro, esperando su respuesta con curiosidad.
—¿Si tus mejillas son siempre rosadas o te sonrojas cada vez que estás conmigo?
—Bueno, es una lástima desilusionarte, mi piel es rosada —me burlo, tratando de sonar tranquila.
Le entrego los papeles ya listos y me levanto, él hace lo mismo rodea el escritorio y se acerca lentamente. Dándome oportunidad de alejarme, pero no me muevo. Sostiene mi cintura con su brazo pegándome a él, coloco mis manos en sus pectorales y guao se siente duro, su perfume llega a mis fosas nasales siendo una droga, huele tan rico. Tyler levanta mi mentón subiendo mi cabeza para mirarlo, lo tengo tan cerca, deliciosamente muy cerca y cada minuto que nos vemos la distancia es menos.
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Sedúceme Despacio
RomanceAvery decidida a seguir con su vida después de perder a su madre se va a la Ciudad. En sus planes el amor no está en su lista de prioridad solo quiere enfocarse en sus estudios, conseguir un trabajo y valerse por si misma, pero todo cambia cuando se...