••• La vida te presenta las opciones, pero eres tú quien debe de tomar las decisiones •••
Tyler
No tenía absolutamente ningún autocontrol, besar a Avery era la última cosa que debería estar haciendo. Con la bomba que acaba de tirar mi madre de mi compromiso con Maya, sin mi consentimiento ni conocimiento de eso, pero estaba celoso.
Celoso de la dichosa cita.
Celoso porque ese imbécil la esté tocando.
Mi boca estaba sobre la de ella, comprobando si aun sentía lo mismo; si su cuerpo respondía a mí, si sentía ese deseo incontrolable como yo.
Los labios de Avery se siente jodidamente maravilloso, esos labios rosados, gruesos y suaves que me persiguen hasta en mis sueños.
Me pego más a ella mi polla me lo exige, cogí su labio inferior entre mis dientes, sale un delicioso jadeo de sus labios, bajo mis brazos y acaricio sus nalgas y bajo hasta sujetar sus piernas y subirla a mi cadera, sus manos se posan en mis hombros agarrándose de ellos, su parte intima encaja con la mia. El sonido contracortado que hizo en mi boca fue directo a mi polla. Un sonido profundo y posesivo se levantó dentro de mí, esto era jodidamente loco, pero no podía parar. Saborear su boca, sentir sus labios contra los míos lo había querido con tantas fuerzas y la quería a ella solo para mí.
Mia.
Podía tomarla ahora, perderme en lo maravillosa que era Avery, estaba duro como una roca, listo. Empezó a mover sus caderas arriba y abajo arqueando su espalda, mandando escalofríos por la base de mi columna vertebral un baile perfecto en el que estaba tan atrapado.
Fue un balde de agua fría cuando sus labios dejo los míos y se detuvo, sus manos posándose en mis pechos empujándome, dándome a entender que la bajara.
Lo hice.
La bajé lentamente y la solté quedando en un espacio muy alejado para mi gusto.
Su mirada estaba en todos lados menos en mí, podría notar como sus ojos estaban cristalizados por las lágrimas, pero ninguna bajo por sus mejillas rosadas. Me dolía demasiado verla de esa manera y me odie al instante por ser el causante.
—¿Te dice daño?
Mi voz se escucha ronco, pero no se escapa la pizca de duda que nace en mí, Avery ríe secamente.
—¿Cómo puedes hacer esto? Estas comprometido Tyler.
—No sabía sobre esto...
—Ahora eres mentiroso, o este es el verdadero tu, —acusa.
Sus palabras fueron como una puñalada, sin embargo, tiene razón.
Como puedo estar organizando una fiesta sin saber que es para celebrar un compromiso.
Mi maldito compromiso.
¿Cómo explicarle la clase de madre que tengo?
¿Cómo hacerla entender que no sabía sobre este compromiso?
¿Cómo le hago entender que no quiero a Maya?
Y cada minuto que pasa, siento una pared de ladrillos entre nosotros.
—Avery por favor, escúchame. —Doy un paso hacia ella.
—No, no te acerques a mí, nunca más. —Su voz es determinada y segura.
—¿Nunca más? —repito confundido.
—Si te acercas a mi renunciare. Eres mi jefe, compórtate como tal ¿Me puedo retirar?
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Sedúceme Despacio
RomanceAvery decidida a seguir con su vida después de perder a su madre se va a la Ciudad. En sus planes el amor no está en su lista de prioridad solo quiere enfocarse en sus estudios, conseguir un trabajo y valerse por si misma, pero todo cambia cuando se...