Sedúceme Despacio

Capítulo 15

••• Lo que esta para ti, nadie te lo quita •••

Avery

Tyler abre sus labios, pero antes de decir algo es interrumpido.

-¿Quien tuvo una cita? -pregunta la chica atrás de Tyler.

La reconozco al instante es Katherine, hermana de Tyler, viste un bonito vestido negro corto con falda acampanada, su cabello rubio amarrado y un maquillaje exagerado, se ve increíble.

Kat me mira de abajo hasta arriba, tiene la misma mirada de su madre, pero más amable.

-Siento que te he visto antes -dice, ahora su mirada siendo curiosa hacia mí.

Yo también siento que la he visto antes, mucho más antes que el accidente. Estoy convencida de eso, pero por más que lo piense aún no logró recordar de dónde.

-Soy Avery, por favor siéntense ¿Quieren una bebida?

Decido desviar todas las preguntas y vuelvo a mi deber. Kat me pasa por el lado y se sienta.

-Sí, tráeme un vino, -pide Kat olvidándome, suspiro aliviada.

-Tráenos la botella de vino, Avery. -Me ordena Tyler sin mirarme y hace lo mismo que su hermana.

Miro a Leah y Cam y ellos solo asienten, dándome entender que quieren lo mismo.

Le pido a manu la botella y voy a entregarla, encontrándome con la Sra Beatrice con un vestido rojo largo, se sienta con todos sus hijos. Al sentir mi presencia me mira sorprendida solo un instante inmediatamente se recompone y luego su mirada se vuelve de repulsión hacia mí.

¡Qué lindo!

-Hola familia.

Llega un hombre mayor, pero guapísimo lleva un esmoquin negro y corbata roja, su cabello negro con algunas canas esparcidas.

-¡Papá! pensé que no vendrías -le dice Kat levantándose y abrazándolo.

Me impresiona que sea su padre se ve joven y guapo, el sonríe encantadoramente y seguro que conquistaría a cualquier mujer.

-Te ven tan poco que sorprende tu llegada Enrico.

-No es el momento ni lugar Beatrice -responde a su ex esposa.

Le da un beso a su hija en la frente y se sienta.

Dejo la botella y busco las copas, echo un vistazo a la mesa y todos están riendo, por supuesto menos la Sra. Beatrice, se nota que el Sr. Pierce es el alma en esa mesa.

Llevo la bandeja con las copas, mi mirada va a Tyler, esta entretenido en su teléfono sin prestar atención a los demás o eso da a pensar.

-Leah estas hermosa, me alegro que estén juntos otra vez, -comenta el Sr. Pierce sonriéndole.

Todos diriguen su mirada a la parejita incluso hasta Tyler.

-Gracias Enrico, su hijo me hace muy feliz.

Se miran como la pareja enamorada que son y siento que vomitare corazoncitos que cursi y empalagosos.

Dejo las copas en la mesa, con delicadeza no queriendo llamar la atención.

-No sabía que eran así de bonitas las empleadas -menciona el Sr. Pierce. Me sonrojo por su piropo, de cualquier hombre viejo se escucharía horrible, pero su mirada es acogedora y no del tipo morboso. El Sr. Pierce al ver mi sonrojo me sonríe ampliamente, puedo sentir todas las miradas de la mesa en mí y posiblemente de otros invitados-. Eres un encanto, a los hombres le deben gustar tu sonrojo.