\CAP. 6/

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Jeon Jungkook


Después de andar todo el día buscando un nuevo empleo, nadie quería contratarme o no había vacantes disponibles. Esto me estaba llevando al borde de un abismo de incertidumbre y desesperación, sin saber qué hacer. Me empeñaba en no volver a esa empresa, no quería, mi cuerpo, mente y alma se negaban a entrar a la boca del lobo. Seguramente a esta hora, Byeol estaría muy enojada porque no aparecí en todo el día, pero seguro que para ella fue un alivio. De hecho, me retracto, enojada no estaría, al contrario, estaría saltando de felicidad por no verme.

A pasos arrastrados, llegué a casa. La puerta se cerró tras de mí con un leve crujido y anuncié mi llegada con voz cansada.

—¡Ya llegué! —dije esperando que mis padres me escucharan, pero no obtuve respuesta, lo que me pareció extraño ya que mi madre siempre solía responderme. Iba a llamarlos de nuevo cuando escuché sus voces dentro de la casa, susurraban con preocupación.

—Debemos decirle, mujer —la voz de mi padre estaba cargada de angustia.

—No, él no debe enterarse. Apenas entró a trabajar en esa empresa, ¡dudo que le den un préstamo o adelanto de su salario! —respondió mi madre, tratando de convencerlo.

¿De qué hablaban? Mi curiosidad me llevó a acercarme con cautela, mis pasos apenas audibles sobre el suelo de madera.

—Entonces, ¿de dónde sacaremos el dinero que nos falta? ¡Tenemos como máximo esta semana para pagarle a Lee, si no, vendrá por la casa! —dijo mi padre con desesperación en su voz.

Abrí los ojos, sorprendido. ¿Nos iban a embargar? No podía ser. Sentí cómo una ola de ansiedad me recorría el cuerpo.

—No sé de dónde, pero no quiero meter a mi hijo en esto —mi madre habló con tristeza, sus palabras me partieron el corazón.

Retrocedí lentamente, evitando hacer ruido para no delatar mi presencia, y salí de la casa con el peso de la culpa apretándome el pecho.

La frustración, la tristeza, la ira y la impotencia se acumularon en mí como una tormenta. Sin pensarlo, di un golpe a la pared, sintiendo el dolor irradiar por mi mano.

—¡Soy un idiota! —me dije a mí mismo, la voz quebrada por la emoción. Recordé las palabras de Taehyung, quien me pidió que no renunciara. Había sido egoísta y no pensé en que mis padres necesitaban de mí, y del dinero que ganaría en esa maldita empresa. Mis ojos se llenaron de lágrimas por la impotencia.

¿Cómo pude fallarles así? Me permití el lujo de renunciar por culpa de mi pasado, y ahora mis padres necesitaban de mí. Me hundí en la tristeza, la culpa apoderándose de mi ser. ¿Cómo podía haber sido tan egoísta, tan insensible a la necesidad de mis padres? Mi decisión, impulsada por el miedo y el rencor, ahora los ponía en una situación desesperada.

Me dejé caer en el suelo, la noche fría y oscura abrazándome mientras el peso de mis errores se hacía cada vez más insoportable. No podía permitir que esto continuara, tenía que hacer algo, cualquier cosa para enmendar mi error. Pero ¿cómo podía enfrentarme a Byeol después de todo? ¿Cómo podía regresar a esa empresa, sabiendo lo que me esperaba?.


Al día siguiente, como un perro con el rabo entre las patas, me encontré de pie frente al gran edificio de la empresa. Tragué saliva, intentando calmarme y prepararme para enfrentar lo que sea que viniese de Byeol. En el fondo, estaba seguro de que hasta me negarían el paso, pero el guardia solo me lanzó una mirada esquiva sin decirme nada. Solté un suspiro aliviado, había superado el primer obstáculo. Sabía que no le caía bien a ese guardia, pero al menos no había impedido mi entrada.

CONSEQUENCES - JK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora