\CAP.20/

125 9 0
                                    


Jeon Jungkook


Salí de la oficina del Director Moon tras presentar un "informe" sobre cómo iban las cosas con Byeol. Aunque parecía tranquilo con los avances, no dejó de insistir en que debía acelerar el proceso. La impaciencia era evidente en su rostro, pero también comprendía la necesidad de dar pasos cautelosos para que Byeol no sospechara nada. Me preguntaba cómo lograría salir indemne de todo esto, consciente de que estaba labrándome el odio de Byeol. Sabía que una vez que todo terminara, ella me odiaría aún más, aunque eso no fuera una novedad.

Desde que comenzamos esta falsa relación, el comportamiento de Byeol hacia mí había cambiado. Era sorprendentemente cariñosa, incluso quería ponerme un apodo, algo que detestaba profundamente. Ya había soportado suficiente con el apodo que me dio en la secundaria, y no permitiría que me pusiera otro. Sin embargo, debo admitir que poco a poco me había acostumbrado a sus gestos afectuosos. Trataba de no enfurecerla ni hacer algo que pudiera molestarla, y si ella se enojaba, había aprendido cómo calmarla. Algunos podrían llamar a esto manipulación, pero para mí era simplemente una estrategia para mantener la paz y avanzar en nuestro plan.

Mientras reflexionaba sobre esto, no podía evitar sentir una punzada de culpa. Sabía que estaba jugando con sus sentimientos, pero esas dudas se disipaban cuando me hacía la pregunta: ¿ella realmente tiene sentimientos? Byeol parecía que sí. Se mostraba amable con todo el mundo, y conmigo era la novia perfecta que cualquiera en mi lugar desearía tener. Sin embargo, para mí, solo era una fachada. Byeol aparentaba quererme, fingía amarme como me lo decía cada vez que estábamos a solas. Ella era una experta en la actuación; debería haber estudiado teatro, porque a veces incluso yo llegaba a creer en lo que me decía, en lo que decía sentir.

En esos momentos, me encontraba atrapado en una red de mentiras y engaños, donde no podía distinguir entre la realidad y la farsa. Cada sonrisa, cada gesto cariñoso, cada palabra dulce, todo parecía perfectamente ensayado. Y aunque intentaba mantenerme escéptico, había instantes en los que la intensidad de su actuación casi lograba convencerme. Me preguntaba si, en el fondo, ella también estaba luchando con sus propios sentimientos, si había una parte de ella que realmente me quería o si todo era una estrategia tan bien orquestada como la mía.

—Es por poco tiempo, es por poco tiempo... —me repetía en un susurro mientras cerraba los ojos y me apoyaba en la pared, esperando el elevador. En mi mente aparecía su sonrisa, esa que me daba cuando me miraba, cuando fingía amarme. Esa maldita sonrisa que, a pesar de ser hermosa, solo era una hermosa mentira. Suspiré y abrí los ojos al escuchar el sonido del elevador llegando, pero me llevé un susto cuando vi a una mujer frente a mí, mirándome con curiosidad y una sonrisa tímida. Si no recordaba mal, era Giselle, una empleada de puntos de venta que había visto un par de veces de lejos.

Su presencia me tomó por sorpresa. No esperaba encontrar a alguien conocido en ese momento tan vulnerable. Traté de recomponerme rápidamente, borrando cualquier rastro de angustia de mi rostro. Giselle, con su mirada inquisitiva, parecía notar algo inusual, pero no dijo nada al respecto.

—Hola, Jungkook, ¿verdad? —dijo ella, rompiendo el incómodo silencio—. Soy Giselle, nos hemos visto en la oficina.

—Sí, claro, Giselle. Te he visto por aquí antes —respondí, intentando sonar casual mientras entrábamos juntos al elevador.

El trayecto en el elevador fue breve pero cargado de una tensión sutil. Podía sentir su mirada de reojo, como si tratara de descifrar lo que había visto en mis ojos momentos antes. Me esforcé por mantener una expresión neutral, aunque por dentro seguía repitiéndome que todo esto era temporal, que pronto terminaría.

CONSEQUENCES - JK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora