CONSEQUENCES - JK +18

\CAP.52/

Capítulos finales 

Jeon Jungkook

Caminé por los pasillos marmolados de la empresa hasta llegar a mi oficina, sintiendo la tranquilidad que ahora reinaba en el ambiente. Después de todo lo que había sucedido y de que ya no había peligro, la vida finalmente había encontrado su equilibrio y las piezas se habían colocado en su lugar. Byeol había vuelto a asumir la presidencia de Sinsegi, y con ella, la estabilidad y el orden habían regresado a la empresa.

La mayoría de los empleados la apoyaban con entusiasmo, y ver cómo manejaba la empresa con tanta habilidad y determinación me llenaba de orgullo. Era una alegría constante para mí ver a Byeol de nuevo en el lugar donde era feliz, liderando la empresa que había sido su sueño y su pasión. Su éxito no solo restauraba el prestigio de Sinsegi, sino que también calmaba mi corazón y mi alma, al saber que ella estaba recibiendo lo que merecía.

A pesar de todas las dificultades que enfrentó, Byeol seguía siendo la misma persona generosa y admirable que siempre había sido. Su capacidad para mantener su esencia y su bondad a pesar de las adversidades me enseñó una valiosa lección: no debemos permitir que el rencor y los sentimientos negativos nos arrastren hacia un abismo oscuro. Ella me mostró que la verdadera fortaleza radica en mantener la integridad y la generosidad, incluso cuando el mundo parece estar en contra de uno.

Además, su terquedad, algo que siempre había sido una parte de ella, seguía intacta. A pesar de mis protestas y mis intentos de ser modesto, Byeol insistió en que trabajara en la misma empresa. Aunque mi puesto oficial era como asistente, ella me había promovido a un rol más alto debido a mis capacidades, argumentando que merecía más que ser simplemente su asistente. Aunque al principio me gustaba ser su asistente, y apreciaba el papel de apoyo que desempeñaba, su decisión me hizo sentir valorado y apreciado en un nivel más profundo.

— Hermano, ¿estás listo para la junta? — preguntó Tae al entrar en mi oficina. Él también había sido promovido a un cargo más alto, ocupando ahora el puesto de Director de Desarrollo Internacional. Su entusiasmo por el nuevo rol era evidente.

— Sí, ya estoy listo — respondí, levantándome de mi silla. Me tomé un momento para ajustar mi corbata antes de salir de la oficina. Tae y yo caminamos hacia la sala de juntas, intercambiando algunas palabras sobre los temas que íbamos a tratar en la reunión.

Cuando llegamos, la sala ya estaba preparada para la junta. Byeol entró poco después, su presencia iluminando la habitación. Llevaba una sonrisa radiante y una actitud segura que reflejaba su confianza y la habilidad con la que estaba manejando la presidencia de Sinsegi. Su llegada siempre tenía un efecto positivo en el ambiente de la empresa, y hoy no era la excepción.

— Buenos días a todos — saludó Byeol con calidez, tomando su lugar en la cabecera de la mesa. — Espero que todos hayan tenido una buena mañana.

El equipo la recibió con sonrisas y saludos, apreciando el ambiente amigable que ella fomentaba. Mientras nos acomodábamos, no pude evitar sentir una mezcla de orgullo y admiración. Byeol había superado muchos desafíos y había regresado al lugar donde realmente pertenecía. Verla en control, liderando la empresa con tanta competencia, me llenaba de tranquilidad y alegría.

— Vamos a repasar los puntos del día — dijo Byeol, abriendo el archivo en su tablet y comenzando la reunión con una claridad y organización que siempre había admirado en ella.

La reunión transcurrió sin problemas en lo profesional, pero a mitad de la sesión, la llegada de un chico algo torpe la interrumpió. Nunca lo había visto antes y, de alguna manera, me recordaba a mí mismo cuando llegué a esta empresa por primera vez.