\CAP.12/

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El restaurante de la empresa estaba relativamente vacío. En una mesa apartada, cerca de una ventana que dejaba entrar la luz del mediodía, Jungkook comía su almuerzo con la misma tranquilidad y frialdad que siempre lo caracterizaban. Estaba concentrado en su comida, inmerso en sus pensamientos, cuando una pareja de empleados se sentó en la mesa justo frente a él. Al principio, no les prestó atención, pero algo en su comportamiento captó su mirada: la chica estaba alimentando al chico, llevándole la comida a la boca con una ternura que hizo a Jungkook fruncir el ceño. Luego, el chico hizo lo mismo con ella, y quedó claro que eran una pareja.

La escena provocó una reacción inesperada en Jungkook. Su mente, normalmente disciplinada y centrada, comenzó a divagar. De repente, se vio a sí mismo reflejado en esa pareja, pero no estaba solo: a su lado, en ese espejismo perturbador, estaba Moon Byeol. La imagen le causó un escalofrío que recorrió su espalda como un rayo. Movió la cabeza de un lado a otro, intentando sacudir la alucinación y volver a la realidad.

Sin embargo, la visión había dejado una huella profunda en su mente. Lo obligó a recordar la misión que estaba tratando de evitar a toda costa: enamorar a la mujer que más detestaba. Byeol, con su autoridad implacable y su carácter intratable, era el epicentro de su repulsión. Pero el destino, o más bien las circunstancias que le rodeaban, le empujaban hacia esa dirección, hacia un abismo emocional del que deseaba desesperadamente escapar.

Tratando de recuperar la compostura, Jungkook apartó la mirada de la pareja y centró su atención en su comida, ahora con un nudo en el estómago. Sabía que tenía que cumplir con lo que se le había encomendado, aunque cada fibra de su ser se resistiera.


Al final del día, Jungkook se dirigía a su hogar, con la mente trabajando a toda velocidad en busca de estrategias para acercarse a Byeol y poder enamorarla. La misión que le habían encomendado no era sencilla, y cada paso debía ser meticulosamente calculado.

Al llegar a su casa, la noche ya había caído, y el ambiente se llenaba con el aroma de la cena que su madre estaba preparando. Como cada día, decidió ayudarla en la cocina, una tarea que le permitía relajarse y alejarse por un momento de sus preocupaciones laborales y personales.

—¿Cómo te fue hoy en el trabajo, hijo? —preguntó su madre mientras removía la sopa en la olla.

—Fue un día normal, mamá. Nada fuera de lo común —respondió Jungkook, evitando entrar en detalles sobre sus planes con Byeol. Sabía que su madre no comprendería la complejidad de la situación.

Después de cenar, su madre encendió el televisor para mirar su novela favorita, una costumbre que tenía antes de irse a dormir. Jungkook, a pesar de no ser muy aficionado a los dramas televisivos, decidió quedarse con ella en la sala. Observaba distraídamente la pantalla cuando, de repente, una escena llamó su atención.

En la novela, el protagonista, Kang Jo, mostraba una amabilidad y caballerosidad desmedidas hacia la protagonista, Eun Nim. Jungkook notó cómo su madre soltaba un suspiro enamorado al ver la escena.

—Oh, Kang Jo es un caballero con Eun Nim —dijo ella, mirando la pantalla con ternura y una sonrisa nostálgica. La escena mostraba a Kang Jo ayudando a Eun Nim a sentarse después de un día agotador y ofreciéndole una taza de té.

Jungkook, viendo la oportunidad de obtener un consejo sutil, decidió hacerle una pregunta a su madre.

—Mamá, ¿a las mujeres se las puede enamorar con acciones como esas? —preguntó con un tono casual, como si la respuesta no fuera a influir en sus futuros planes.

CONSEQUENCES - JK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora