\CAP.19/

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Con la ayuda de su mejor amigo Jin, quien la acompañó a comprar algunos presentes para los padres de Jungkook, Byeol se aseguró de no llegar con las manos vacías. Al no conocerlos, se sentía abrumada por no saber qué les gustaría, pero gracias a Jin, logró comprarles algo que esperaba les agradara.

—Ok, ya tenemos todo listo. No sabes cuánto te lo agradezco —dijo Byeol con gratitud mientras estacionaba su auto. Jin estaba sentado en el asiento del copiloto, sonriendo.

—Ya sabes que lo hago con gusto, Byeolbie —respondió Jin, devolviéndole la sonrisa—. Cualquier cosa que necesites, solo házmelo saber.

—¡Eres el mejor! —exclamó Byeol, sintiendo un gran alivio—. Bueno, ahora debo ir a casa a cambiarme. Quiero verme presentable también.

—Está bien, yo me quedo aquí. Después me cuentas cómo te fue con tus suegros —dijo Jin, desabrochando su cinturón de seguridad y abrazándola para despedirse.

—Sí, te avisaré. Ve con cuidado —dijo ella con entusiasmo. Jin sonrió, bajó del auto y se alejó mientras Byeol se dirigía a su casa para arreglarse y cambiarse.

Al llegar a su casa, Byeol se tomó su tiempo para elegir su atuendo. Dudó un poco, pero finalmente optó por una camisa de satén blanca, una falda larga negra, su cabello suelto con ligeras ondas y algunos pequeños y sutiles accesorios. Para completar el conjunto, eligió unos zapatos de tacón no muy alto, buscando un equilibrio entre elegancia y comodidad. Satisfecha con su apariencia, salió de su casa y se dirigió a la casa de los padres de Jungkook.

Había obtenido la dirección del currículum de Jungkook, así que no tuvo problemas en encontrar el lugar sin tener que preguntarle, evitando así arruinar la sorpresa. Hoy era un día normal de trabajo, pero le había dicho a Jungkook una pequeña mentira, diciéndole que tendría que ir con su abuelo de viaje nuevamente. Él no la cuestionó en absoluto y le prometió encargarse de las cosas en la empresa mientras ella no estaba.

Con el corazón latiendo rápidamente, Byeol llegó al vecindario donde vivían los padres de Jungkook. Se tomó un momento para respirar profundamente y asegurarse de que todo estaba en orden. Luego, con los regalos cuidadosamente envueltos en sus manos, bajó de su auto. El barrio tenía casas tradicionales que le daban un aspecto encantador y pintoresco. Byeol se maravilló con el entorno, ya que nunca había estado por esa zona antes. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no encontraba la casa de Jungkook. Sabía que estaba en el vecindario correcto, pero no sabía con exactitud cuál era la casa. Miró a su alrededor, esperando encontrar a alguien a quien preguntar, pero el lugar parecía desierto; quizá todos estaban trabajando a esa hora.

CONSEQUENCES - JK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora