Revista de Sociedad de Lady Whistledown
Queridos lectores,
Es con gran interés que les traigo las novedades más recientes de la alta sociedad londinense, marcada por una noche de revelaciones y emociones en la fiesta privada de la grandiosa Lady Danbury. Entre los destellos de las luces y el tintineo del champán, las miradas se posaron en el conde cuando, con un gesto que captó la atención de todos, alzó su copa y declaró su amor apasionado por Elizabeth. No fue solo una muestra de afecto superficial; sus palabras resonaron profundamente, revelando un compromiso sincero y un deseo ardiente de hacerla su esposa muy pronto.
En medio de la celebración, sin embargo, la presencia de Anthony Bridgerton no pasó desapercibida. La tensión en el aire era palpable mientras el conde desafiaba sutilmente con sus palabras, haciendo alusiones que no se perdieron en aquellos que conocen las complejidades de las relaciones en la sociedad. Anthony, visiblemente afectado, luchaba por contener su reacción, acompañado discretamente por su hermana Eloise y su hermano Benedict, quienes mostraron un apoyo silencioso pero perceptible.
Elizabeth, por su parte, se vio envuelta en una tormenta de emociones. A pesar del brillo de la fiesta y las palabras apasionadas del conde, sus ojos reflejaban una mezcla de gratitud y angustia, consciente del impacto que esta declaración tenía en todos los presentes, especialmente en Anthony. La decisión que enfrenta ahora es monumental, y el rumbo de su vida y la de aquellos que la rodean parece estar en la cuerda floja.
¿Logrará el conde conquistar por completo el corazón de la joven, o el romance pasado con el mayor de los Bridgerton obstaculizará esta preciosa unión? Desde aquí, recomendaría fervientemente a Lord Sheffield que presente pronto una propuesta de matrimonio formal ante todos nosotros, antes de que sea demasiado tarde.
Hasta la próxima entrega,
Lady Whistledown
El sol brillaba intensamente sobre el hipódromo, llenando el aire con una sensación de excitación por parte de todos los presentes. La alta sociedad londinense se había reunido para disfrutar de la carrera de caballos, uno de los eventos más esperados de la temporada. Elizabeth, vestida con un elegante traje de día, caminaba al lado del conde de Sheffield. Era su primera vez en un evento de tal magnitud, y no podía evitar sentirse un poco abrumada.
—Este lugar es impresionante —dijo la joven, mirando a su alrededor con admiración— Nunca había visto algo así. Gracias por traerme.
El conde sonrió, complacido de poder compartir esta experiencia con ella.
—Me alegra que pienses así. Las carreras de caballos siempre han sido una de mis actividades favoritas. Me recuerdan a mi infancia.
Elizabeth lo miró con curiosidad. Eso estaba muy alejado de sus peripecias cuando era pequeña.
—¿De verdad? ¿Solías venir aquí cuando eras niño?
El conde asintió, sus ojos brillando con una mezcla de melancolía y alegría.
—Sí, mi padre me traía aquí casi todos los veranos. Tenía un caballo especial, un pura sangre llamado Thunderbolt. Era un animal magnífico, fuerte y veloz. Ganamos muchas carreras juntos. Esos fueron algunos de los mejores momentos de mi vida.
Elizabeth sonrió, tocada por la sinceridad en la voz del conde.
—Debe haber sido maravilloso. ¿Qué pasó con Thunderbolt?
El conde suspiró, su mirada perdida en el pasado.
—Vivió una vida larga y plena, pero, como todos los seres vivos, llegó su momento de partir. Siempre lo recordaré con cariño. Venir a estos eventos me hace sentir que aún está conmigo, de alguna manera.
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Los Bridgerton: Vidas pasadas (Anthony Bridgerton)
FanfictionLa vuelta a Londres de Elizabeth, un viejo amor, trastoca profundamente el mundo de Anthony Bridgerton. Ante su regreso, Anthony se encuentra dividido entre sus responsabilidades familiares como esposo y vizconde y los sentimientos entrelazados con...