Los Bridgerton: Vidas pasadas (Anthony Bridgerton)

Una carta de la India

Columna de Lady Whistledown

Queridos lectores,

El escándalo que envuelve a la familia Bridgerton ha alcanzado nuevas alturas esta semana, gracias a una carta incendiaria que ha llegado desde la exótica India, escrita por la propia Edwina Sharma. La carta, que ha causado conmoción y revuelo en los salones de Londres, no solo arroja luz sobre el carácter del infame Anthony Bridgerton, sino que también pone en tela de juicio la integridad de nuestra sociedad. Con la precisión de una pluma afilada, Edwina no ha escatimado en detalles para exponer las falacias y la hipocresía de un hombre que siempre se ha presentado como un caballero intachable.

"Querida Lady Whistledown,

Nunca imaginé que mis días en la tierra de los sueños se convertirían en un campo de batalla de desdén y traición, pero lo que menos imaginaba es que afectaría también a mi queridísima Kate. Anthony Bridgerton, un hombre a quien confié mi futuro y, posteriormente, el de mi hermana, ha demostrado ser un embustero de la más baja calaña. Su carácter, que se presentaba bajo una fachada de honor y dignidad, ha sido expuesto como el de un inmaduro que juega con las emociones ajenas sin reparar en el daño que causa.

Primero, se aventuró a rechazarme con el pretexto de un amor ya consumado por mi hermana, solo para luego desmentir su propia decisión por amar a otra mujer. Al final, mi hermana no tuvo más remedio que  acabar con su relación al enterarse de cierto episodio que no sería bien visto por la sociedad. Por supuesto, un episodio que incumbe su deseo por la señorita Elizabeth.

La hipocresía de sus actos no conoce límites, y sus mentiras han convertido nuestras vidas en un espectáculo cruel, una tragicomedia para el entretenimiento de la alta sociedad londinense.

Mi dolor es inmenso, pero lo que me indigna aún más es la deshonra y humillación que ha infligido a mi familia y a mí. Espero que la sociedad vea al verdadero villano en esta historia y que, finalmente, se haga justicia por la falta de respeto y la traición que nos ha hecho pasar. No hay palabras que puedan describir la magnitud de este agravio, y solo me queda la esperanza de que el tiempo revele la verdadera naturaleza de este hombre.

Atentamente, 

Edwina Sharma"

En la residencia de los Bridgerton, el caos y la preocupación reinaban. Violet Bridgerton y Lady Danbury se encontraban en el elegante salón, donde el aroma del té no lograba apaciguar la tensión que flotaba en el aire. Mientras leían el último número de Lady Whistledown, sus rostros reflejaban la gravedad de la situación.

—Violet, ¿estás leyendo lo mismo que yo? —preguntó Lady Danbury, con una mezcla de indignación y tristeza en su voz— Este escándalo es de una magnitud increíble. Debemos hacer algo.

Violet, con la mirada fija en el periódico, asentía lentamente, su expresión cargada de angustia:

—Sí, lo he leído. No culpo a Edwina; ha tenido el coraje de exponer la verdad, pero el daño ya está hecho. La deshonra que ha traído sobre nuestra familia es inmensa.

Lady Danbury, con una determinación inquebrantable, se levantó de su asiento:

—Esto no puede quedar así. No podemos permitir que su comportamiento quede sin respuesta, Violet.

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Ambas mujeres se dirigieron a la tienda de Madame Delacroix, donde encontraron a Elizabeth visiblemente afectada. Sus mejillas estaban pálidas y su respiración era irregular. Violet se acercó con preocupación, mientras Lady Danbury observaba con un ojo crítico.