Rumores

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Revista de Sociedad de Lady Whistledown

La gran pedida de la temporada

Queridos lectores,

El amor ha tomado el centro del escenario esta temporada, ya que la gran Elizabeth se encuentra en el epicentro del compromiso más comentado del año. El apuesto Conde de Sheffield, conocido por su inigualable encanto, dejó claras sus intenciones en una espectacular muestra de afecto.

En un deslumbrante baile organizado por nada menos que Su Majestad la Reina Carlota, el Conde, con una voz cargada de fervor, proclamó su amor eterno por Elizabeth. Mientras la sala se sumía en un silencio expectante, él se arrodilló, presentando un anillo que brillaba con la misma intensidad que la pasión entre ellos. 

Elizabeth, atrapada en un torbellino de emociones, aceptó su propuesta, aunque no se pudo pasar por alto un atisbo de duda en sus ojos. La aceptación de Elizabeth, aunque pública y resonante, parecía cargada de resignación. El Conde de Sheffield, se mostró encantado con el resultado, y la celebración que siguió fue tan grandiosa como cabría esperar de tal ocasión.

Sin embargo, una pregunta persiste en el aire: ¿dónde está Kate? Su ausencia en un evento tan significativo no ha pasado desapercibida. ¿Será que el regreso de Kate traerá más sorpresas y emociones a esta temporada ya de por sí vibrante? 

Solo el tiempo dirá si esta unión traerá la felicidad que ambos buscan. Hasta entonces, mis queridos lectores, sigamos observando, pues la alta sociedad londinense nunca deja de sorprender.

Con los mejores deseos, 

Lady Whistledown

Elizabeth se despertó al suave golpeteo en su puerta. Se sentó en la cama, todavía adormilada, cuando Madame Delacroix entró en la habitación con una expresión de preocupación.

—Elizabeth, mon amie, tenemos que hablar —dijo Genevieve, cerrando la puerta tras ella.

Elizabeth se incorporó, sintiendo que algo andaba mal.

—¿Qué sucede, Genevieve? Pareces preocupada.

Genevieve se acercó y se sentó en el borde de la cama, mirando a su amiga con seriedad.

—Anoche, volvieron a merodear por los alrededores de la casa dos extraños. Creo que son los mismos que te siguieron a ti aquella vez. Esto no me gusta nada, querida. Deberías hablar con el conde para que ponga protección alrededor de casa.

Elizabeth frunció el ceño, sintiendo una mezcla de preocupación y miedo.

—No quiero alarmar al conde innecesariamente, Genevieve. Tal vez solo eran transeúntes curiosos.

Genevieve negó con la cabeza, su expresión se volvió aún más grave.

—No, Elizabeth. Esto no es una coincidencia. Ya hemos tenido demasiados incidentes. El conde tiene recursos para asegurarse de que estés a salvo. Por favor, habla con él.

Elizabeth tomó la mano de Genevieve y le ofreció una sonrisa tranquilizadora.

—Está bien, hablaré con él. No te preocupes, Genevieve. Me aseguraré de que todo esté bajo control.

La modista pareció relajarse un poco, pero sus ojos todavía mostraban inquietud. Decidió cambiar de tema y sacó la columna de ese mismo día.

—Mira lo que Lady Whistledown ha escrito sobre tu pedida —dijo, entregándole la columna a Elizabeth.

Elizabeth tomó el periódico y leyó las palabras de Lady Whistledown, que describían su pedida como un evento deslumbrante y digno de la nobleza. Aunque intentó mostrar entusiasmo, Genevieve la observaba con ojos perspicaces.

Los Bridgerton: Vidas pasadas (Anthony Bridgerton)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora