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¡Bendito y santo el que participa de la primera resurrección! Sobre los tales la muerte segunda no tiene poder, sino que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él por mil años.
- Apocalipsis 20:6

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Lo siento -dijo Tn, mirando a su alrededor. Aparte de ella y el anciano, no había nadie más presente en la nave de la iglesia. El único ruido que se podía escuchar era el de voces apagadas que llegaban desde el exterior- No sabía que no me permitían entrar aquí -se apresuró a decir, extendiendo la mano para coger su chaqueta.

-Eres más que bienvenida a estar aquí -dijo apresuradamente el hombre de aspecto amable, haciéndole un gesto a Tn para que permaneciera sentada antes de inclinarse más en el asiento y ofrecerle una sonrisa de bienvenida- El espacio de Dios está abierto a todos.  Lamentablemente tenemos que volver a casa, así que cerramos a las 4 p.m.  Hasta entonces, nuestra iglesia está abierta para todos -Tn parpadeó y exhaló profundamente, eligiendo volver a sentarse y girarse para mirar al hombre- Cuando dije que parecías perdida, lo dije en términos más generales -continuó el hombre mayor, volviéndose para mirar a Tn también- Creo que a veces, cuando nos perdemos en el camino de la vida, acudimos a Dios esperando que nos dé respuestas. La mayoría de las veces, Dios no nos guía directamente, sino que nos lleva a lugares y personas donde podemos buscar ayuda -Los ojos del hombre volvieron a la cruz al final de la habitación, con las manos cruzadas sobre el regazo- Creo que viniste aquí por una razón, joven

-¿Qué pasa si no soy cristiano? -Preguntó Tn, sus propios ojos cayendo a su regazo mientras estiraba la mano para juguetear con su crucifijo. Se sentía vulnerable al estar en presencia del hombre, como si supiera algo que Tn no sabía. La cruz desnuda que se cernía sobre el santuario se sentía como una presencia pesada, pero no de la misma manera que lo hacían los ojos inmóviles sobre el crucifijo.

-A mis ojos, no importa. El otro día tuve aquí a un budista que estaba molesto porque su madre estaba enferma. Al final, él sólo necesitaba hablar con alguien, y yo era ese alguien -dijo amablemente el extraño- Personalmente, no creo que un Dios que nos concedió a su hijo para morir por nuestros pecados se preocuparía por la religión de alguien cuando necesita consuelo. Creo que Él está ahí cuando lo necesitamos. Y cuando alguien que no practica esta religión lo necesite, Él también estará allí

-Supongo -dijo Tn, todavía girando el crucifijo entre sus dedos.

-Es simplemente mi creencia. Soy Park Doyun, sacerdote de esta iglesia

-Tn -murmuró Tn, sintiendo que era de mala educación no presentarse- Esta es una iglesia protestante, ¿verdad?

-De hecho lo es -respondió Doyun, con los ojos todavía en la cruz ante ellos- Al menos uno de ellos. Hay muchas maneras diferentes de interpretar las palabras de Dios. Descubrí que esta manera me parece más fiel.  Supongo que eres católica.

Los ojos de Tn se elevaron y se encontraron con los de Doyun. Los ojos del sacerdote eran amables y acogedores, como los de su iglesia.

-Tu anillo de crucifijo y rosario es un regalo -agregó Doyun como explicación- Tú tampoco eres el primer católico que está aquí, niña. No me importa. Nuestro Dios tampoco

Tn reflexionó sobre su palabra, sin saber qué decir. Doyun no dijo nada, sólo permitió que Tn pensara. El silencio era confortable y el espacio abierto y luminoso era un cambio agradable respecto al espacio más oscuro de la iglesia al que estaba acostumbrado.

-Soy lesbiana -dijo Tn finalmente, una vez que no hubo nada más que el silencio en su corazón. No fue opresivo ni completo, sólo reconfortante.

-Bueno, entiendo por qué Dios te envió a esta iglesia en particular -dijo Doyun, cruzando las piernas y dejando que su mano descansara sobre su Biblia- Tienes mucha suerte de haber entrado a quizás la única iglesia donde abrazamos a todos y celebramos el amor que Dios nos da, sin importar a quién se lo demos

𝐎𝐥𝐲𝐦𝐩𝐮𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora