𝐎𝐥𝐲𝐦𝐩𝐮𝐬

•15•

"Si he andado en mentira o mi pie se ha apresurado tras el engaño
que Dios me pese en balanza honesta y sabrá que soy irreprensible."

- Trabajo: 31,5-6

Tn se sentía tan bien, muy muy bien. Se sintió increíble y despreocupada, estaba zumbando por todas partes, sus dedos picaban extrañamente cada vez que los movía, y la sensación de nubosidad en su cerebro tal vez debería haberla preocupado más de lo que lo hizo, sin embargo, ya nada parecía una preocupación, no cuando se reía de algo tonto que Karina había dicho, mientras aceptaba otro shoot de Jisoo.

Su cabeza cayó hacia un lado y se posó en el hombro de Jennie, mientras disfrutaba la forma en que la suave tela de su camisa rozaba su mejilla. Suave, suave como el cabello de Jennie con el que Tn había jugado durante lo que parecieron horas hace un momento.  Respiró profundamente, disfrutando de la calidez de la otra mujer y de cómo su mera presencia hacía que la piel de Tn hormigueara.

Las demás estaban hablando de algo, pero Tn no escuchaba porque estaba demasiado ocupada mirando las rodillas de Jennie a través de los ingeniosamente estratégicos desgarros de sus jeans. A su lado, Jennie se estremeció y el miedo llenó a Tn hasta el borde. Extendió las manos, cubriendo las rodillas de Jennie del aire traicioneramente frío, apenas registrando la sensación de la suave piel de Jennie bajo sus palmas.

-No te preocupes, Jen -dijo Tn y giró su rostro para mirar a Jennie a los ojos, sus narices casi tocándose- Yo te protegere

-¿Con-contra qué? -Jennie tartamudeó, el frío claramente le hacía difícil hablar. El frío incluso había hecho que sus mejillas se pusieran rojas.

-El frío -susurró Tn como si estuviera contando un secreto, inclinándose más cerca del rostro de Jennie, las puntas de sus narices presionándose suavemente una contra la otra- Estás temblando y el aire helado te ha enrojecido las mejillas.  Pero no te preocupes, te mantendré abrigada -dijo y se dio unas palmaditas en las rodillas donde sus manos cubrían la piel expuesta, que, ahora que lo pensaba, estaba casi ardiendo contra sus palmas- Oh -dijo Tn, estupefacta- Funcionó bastante rápido, ¿no? Quizás tenga una carrera por delante como calentadora de rodillas

En el sofá, Karina soltó una carcajada. 

-Joder, si tan solo me tomara un poco antes de actuar así -miró a Gisselle con una sonrisa- ¿Cuánto recibió? ¿Como cuatro shoots?

-Ha tenido tres -respondió Gisselle, tratando con todas sus fuerzas de no reírse mientras Tn seguía metiendo sus dedos en los agujeros de los jeans de Jennie, haciendo que la mujer se retorciera como si estuviera cubierta de hormigas- Y afortunadamente tienes un hígado como el de un caballo, o nunca tendríamos un momento de paz -replicó Gisselle, dándole un codazo en el costado mientras Tn se giraba para mirarlas con ojos grandes, con la confusión pintada en sus rasgos.

-Exactamente -dijo Karina, ahogando su propia bebida de una sola vez.

-¿Bebí demasiado? -Dijo Tn, con los ojos muy abiertos mientras se volvía hacia Jennie nuevamente- ¿Fuí mala? -Preguntó, mordiéndose el labio inferior con ansiedad.

-No, no, qué diablos, no -tartamudeó Jennie mientras los ojos de Tn se volvían llorosos. Jennie acercó a Tn a su lado, alejando las manos de Tn de su piel desnuda en el proceso- Lo estás haciendo bien, no te preocupes. Quizás simplemente mezcle un poco de agua aquí y allá.

Karina se rió de ellas, pero a Tn no le importó. Jennie estaba cálida, ahora que había ahuyentado el frío, y eso era todo lo que importaba.

-Hmm, ok. Sólo porque tú me lo estás diciendo -dijo Tn con una gran sonrisa, rodeando la cintura de Jennie con sus brazos y haciendo que la otra chillara. Jennie estaba tan cálida, Tn realmente había hecho un buen trabajo al calentarla nuevamente. Ahora Tn sólo tenía que abrazar a Jennie para que no volviera a tener frío.