"Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era muy bueno."
- Génesis 1.31
Tn se tiró nerviosamente de la blusa. Se veía presentable, lo sabía, pero aun así se sentía extraña que su madre no estuviera preocupándose por ella, tratando de que todos lucieran impecables y salieran por la puerta al mismo tiempo. Tn no se había dado cuenta antes, pero de alguna manera el regaño de su madre se había convertido en una tradición navideña.
Tn cerró los ojos, respirando profundamente mientras obligaba al dolor a regresar a donde pertenecía.
Los últimos días habían sido difíciles. No estaba segura de si habría estado tan bien como estaba si Jennie, Lisa y el resto no la hubieran apoyado tanto. Habían estado allí para escucharla despotricar, para consolarla cuando lloraba y para distraerla cuando se perdía demasiado en su cabeza.
Tn era terca. No estaba dispuesta a dejar que nada, ni siquiera sus padres, le impidiera convertirse finalmente en ella misma. Así que ahí estaba, en víspera de Navidad, vestida y lista para ir a la iglesia como siempre lo haría, excepto que nada era normal.
Tn abrió los ojos, armándose de valor, y salió a la sala de estar, lista para ir a misa. Se detuvo en seco, sorprendida de ver a Rose relajándose en el sofá con una blusa y un blazer negros. Cuando Giselle salió de la cocina con un vestido, la confusión de Tn aumentó.
-¿Qué…? -quiso preguntar, pero fue interrumpida cuando la puerta se abrió y Jennie, Karina y Jisoo entraron tambaleándose, Winter gritando mientras las seguía.
-Llegamos -exclamó Karina, sin aliento, riendo cuando Winter cayó por la puerta- ¡Wintet fue la última! -aplaudió a Rose, que la miraba con cariño.
-Los vecinos -reprendió Giselle en voz baja, mirando cómo las cuatro se quitaban las chaquetas y los zapatos para unirse a ella en el sofá.
-Entonces, ¿cuántas veces terminó cambiándose Jennie? -Rose preguntó con una sonrisa cómplice. Jennie solo le hizo un gesto obsceno, ya en camino a besar a Tn.
-Cinco veces -se rió Karina, alisando su vestido azul marino.
-Hola -susurró Jennie, plantando un gran beso ruidoso en la mejilla de Tn solo para molestar a Karina detrás de ellas- Te ves muy bien -dijo con una sonrisa que hizo que las piernas de Tn se debilitaran un poco. A juzgar por cómo creció la sonrisa de Jennie, sabía exactamente lo que estaba haciendo con las pobres rodillas de Tn.
-Hola -dijo Tn, mirando alrededor de la habitación un poco sorprendida- Entonces, ¿puedo preguntar por qué te ves lo mejor posible?
Jennie realmente se veía lo mejor posible, reflexionó Tn, mientras dejaba que sus ojos se desviaran sobre Jennie. Vestida con un par de pantalones negros y luciendo un chaleco negro.
Sus ojos estaban delineados por la línea más delgada de negro, un suave brillo plateado añadía un toque de seducción.
Se veía perfecta.
-Hmm, para ti, por supuesto -sonrió Jennie, extendiendo la mano para darle un beso a Tn- Aunque luché un poco con lo modesta que debería ser. Mi madre solía obligarme a usar un vestido cuando íbamos a la iglesia en Navidad y, lo siento, cariño, ya no lo hago por Cristo. Este chaleco es como lo más conservadora que tengo, eso debe ser suficiente
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𝐎𝐥𝐲𝐦𝐩𝐮𝐬
FanfictionUn pecado prohibido que llevaba consigo a todas partes y sólo cuando estuvo sola, solo ella con Dios, se permitió admitir cuánto amaba a Jennie. No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén ⚠️☠️⚠️ Esta historia contiene violencia...