𝐎𝐥𝐲𝐦𝐩𝐮𝐬

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"Y sin fe es imposible agradarle,
p

orque cualquiera que venga a él debe creer que Él existe
y que Él recompensa a quienes lo buscan fervientemente”

  - Hebreos 11:6

Tn sintió como si estuviera flotando, como si en cualquier momento, pudiera salir volando si no fuera por Jennie encima de ella, presionándola contra los cojines del sofá. Sus dedos estaban enterrados en la tela de la blusa de Jennie, el algodón desgastado era suave debajo de su piel. Se separó brevemente de Jennie, jadeando mientras miraba los ojos oscuros de Jennie que le estaban taladrando agujeros. Jennie se lamió los labios antes de volver a capturar los labios de Tn nuevamente después de permitirle un momento para recuperarse.

Tn había oído a la gente decir que eran adictos a los besos, y Tn siempre había pensado que eran idiotas, porque ¿cómo podía la conexión de los labios ser tan asombrosa y alucinante? Besar era solo presionar labios contra labios, no podría ser más adictivo que las sustancias químicas reales, ¿verdad?  Oh, qué equivocada e inocente había sido Tn.

No importaba cuánto había besado a Jennie en la última semana, Tn simplemente no podía tener suficiente.  No importaba si le dolían los labios, no importaba que sintiera que no podía tomar suficiente aire. Todo lo que importaba era la sensación de Jennie moviéndose contra ella, cómo ella y Tn se fundieron en un solo ser, una terminando donde la otra comenzaba.

Incluso aquí encajan perfectamente.

-Jen -respiró Tn cuando Jennie finalmente se apartó de sus labios sólo para presionar una larga línea de besos en el cuello de Tn- Por favor -suplicó, sin estar segura de qué era exactamente lo que estaba pidiendo. Todo lo que sabía era que necesitaba a Jennie lo más cerca posible.

La respuesta de Jennie llegó en forma de un raspado de dientes contra la suave piel justo al lado de la oreja de Tn. La acción la hizo gemir fuertemente mientras se empujaba más hacia los cojines, arrastrando a Jennie con ella por su blusa.

-Mi Innie -susurró Jennie contra la garganta de Tn, las palabras le hicieron cosquillas en los oídos, haciéndola gemir. Ni siquiera la serpiente que atrajo a Eva a la tentación podría haber sonado tan seductora y persuasiva- ¿Te gusta que te toquen así? -Preguntó Jennie, una de sus manos ardientes deslizándose debajo de la blusa de Tn, prendiéndola en llamas y poniéndole la piel de gallina al mismo tiempo. Tn prácticamente gimió.

Sorprendida por los sonidos que salían de ella, agarró el rostro de Jennie y la atrajo hacia atrás en un beso desordenado. Besar era bueno, besar era agradable y besar hacía más fácil ignorar el deseo apremiante que crecía en la parte inferior del vientre de Tn.  Algo con lo que no estaba preparada para lidiar en este momento, y algo que preferiría olvidar porque honestamente no sabía cómo terminarían las cosas si realmente lo reconociera.

Por ahora, perderse en los labios de Jennie fue todo lo que pudo lograr.

Entendió por qué el padre Kim le había advertido sobre la tentación porque si Tn hubiera sabido que se sentiría tan bien besando a una chica, especialmente a Jennie, no habría esperado tanto para hacerlo. ¿Quién necesitaba espacio para Jesús cuando Tn podía tener a Kim Jennie- ¡La maldita Kim Jennie!  - flotando sobre ella, presionándola hacia abajo y encendiendo sentimientos que Tn nunca había sentido.

Lo siento, Jesús.

Tn sacó un gemido de Jennie cuando rompió el beso y plantó su propia hilera de besos arriba y abajo de la garganta de Jennie. La piel era tan cálida y suave y Tn no pudo evitar morder a Jennie, no con fuerza, pero sí lo suficiente como para dejar una marca.