𝐎𝐥𝐲𝐦𝐩𝐮𝐬

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"En el principio Dios creó los cielos y la tierra".

- Génesis 1:1

Ya era tarde cuando Tn finalmente desapareció en la habitación de Jisoo, alegando que le dolía la cabeza para poder escapar. Iba a quedarse allí con Karina de todos modos ya que sabía que Lisa estaba a punto de arrastrar a Winter a casa con ella y, bueno, Tn no iba a dormir considerando lo hábiles que se habían vuelto las dos a medida que avanzaba la noche.

Se relajó sobre las almohadas, feliz de que Jisoo ya le hubiera prestado un par de sudaderas junto con una de las enormes camisetas de Rose que había terminado "misteriosamente" en la lavandería de Jisoo.

Tn se preguntó cuándo alguna de ellas quería actuar según sus respectivos amores la una por la otra. Con Winter y Lisa ya juntas, no sería tan extraño tener otra pareja en la pequeña familia de amigas. Y honestamente, si podían sobrevivir casi destrozándose como lo habían hecho por este lío con Tn, entonces estaba bastante seguro de que todas podrían sobrevivir a una ruptura.

No es que Tn temiera eso. Tanto Lisa como Winter parecían el tipo de personas que se conforman con la vida.  Jisoo parecía del tipo que nunca renunciaría a lo que era suyo y, bueno, Rose había sido débil por la mujer mucho antes de que Tn las conociera a los dos.

Tn tomó su crucifijo de donde descansaba sobre su pecho. Se preguntó qué dirían todas cuando regresara a casa. Sabía que Karina y Jisoo estaban en contra y habían intentado hablar con Tn al respecto varias veces. Pero fue difícil. Si Tn no se movía, iría en contra de sus padres. Tampoco podía salir del armario con ellas de manera ordenada, ni podía traer a casa una pareja y mostrarles que había encontrado el amor en alguien. Correría el riesgo de perderlas y, en el peor de los casos, la aislarían por completo y se perdería la vida de sus hermanas. No podía hacer eso. A pesar de todo, todavía sentía alguna forma de amor por sus padres y su hermano no le habían hecho daño de ninguna manera intencional, por lo que arriesgarse a perderlos a todos para su propio beneficio egoísta parecía inmoral.

Por otro lado, si se mudara a casa, Tn perdería a sus amigas aquí. Claro, solo estarían a unas buenas tres horas de distancia si tomara el tren rápido, pero había visto amistades desmoronarse con menos distancia. También estaba bastante segura de que su madre no le permitiría regresar a Seúl, encontrando innumerables excusas para obligarla a quedarse. Haz que pierda el tren, confisca su teléfono permanentemente, mantenla escondida, alejada y controlada.

Pero si se quedaba conservaría a sus amigas y la posibilidad de encontrar la paz interior. Podría aceptar la pelea con su madre, esperar lo mejor y asumir las consecuencias, quedarse en Seúl, ser feliz, y tal vez… tal vez algún día, Tn estaría sentada en la otra habitación, sosteniendo la mano de su compañera, con las mejillas rojas de las burlas de las demás.

Quizás Tn debería ser egoísta y probar algo nuevo. Empezar de nuevo.

Parecía tan fácil… y aun así se sentía como si Tn estuviera moviendo una montaña.

-¿Estás bien? -La voz de Jennie sonó desde la puerta. Tn casi saltó de la cama, tan perdida en sus propios pensamientos que no escuchó a nadie acercarse. Se sentó y miró a Jennie, su corazón latía a un kilómetro por minuto.

-Estoy bien -dijo Tn, un poco estrangulada, lo que sólo hizo que Jennie se riera entre dientes mientras entraba a la habitación, cerrando suavemente la puerta detrás de ella. Tn la miró y enarcó una ceja- ¿Qué deseas? -No fue capaz de mantener la aprensión fuera de su voz, pero a Jennie no pareció importarle mientras se sentaba suavemente en el borde de la cama de Jisoo.