Capítulo 1: El karma fue mi opción

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                                         Eunji
De nuevo lo vi coquetear con una chica, una chica que ni siquiera conocía.

¿Realmente era una persona muy amable o era coqueto con todas?

Trataba de no celarlo tanto, no quería seguir teniendo problemas.

Pero él, Lee Joon, no hacía un mínimo esfuerzo por cambiar...

—Aquí tienes —dijo Joon, mientras yo rodaba los ojos.
—¿Qué pasa?
—Nada.
—Hey, baby...

Me tomó del mentón para que lo mirara.

—Dime.
—¿En serio?
—Joon, es obvio.
—Es que no sé de qué hablas.
—Olvídalo —suspiré.

Estaba cansada de lo mismo, pero lo amaba y era muy difícil dejarlo.

Llegué a mi departamento. Joon quería quedarse, pero le dije que no. Estaba molesta, pero no se lo dije.

Había conocido a Lee Joon hace cuatro años en una fiesta. Poco a poco nos fuimos conociendo hasta que nos hicimos pareja. Al principio, todo era increíble, era una gran persona. Eso fue lo que más me gustó de él y mis papás lo amaban... Hasta hace unos meses, cuando descubrí que se mensajeaba con otra chica. Su excusa había sido que ella era una amiga muy cercana a él. ¿Por qué no terminé con él?, pensé. Para mí era muy difícil ya que realmente lo quería y mi familia igual, pero sabía que en cualquier oportunidad lo haría de nuevo.

Era viernes por la noche. Mi pequeño grupo de amigos se iba a juntar para platicar, beber un poco, karaoke, etc. Había invitado a mi novio, pero me dijo que estaría ocupado. No insistí, ya me había acostumbrado a que me cancelara o me dijera que "tenía otros planes". Llegué a la casa de mi amiga Yeon, que era donde nos íbamos a juntar.

—Qué bueno que llegaste. Ya me estaba volviendo loca de estar con estos sola.
—Eres una mentirosa —dijo Jimin.
—No estamos haciendo nada —agregó Taehyung, riendo junto a Jimin.
—¿Y eso que no invitaste a tu novio? —preguntó Namjoon.
—Lo invité, pero se ocupó.
Todos se miraron.
—Gracias a Dios —dijo Yeon.
—Al menos disimula que no te cae bien —agregó Jimin.
—Eunji ya lo sabe —respondió Yeon, haciendo que todos rieran.

Estar con mis amigos me hacía sentir mejor. Preparamos algo de cenar, pusimos algo de música y fuimos a cenar al patio. La estábamos pasando muy bien.

—¿Que no iba a venir Jungkook? —preguntó Jimin.
—Eso dijo —contestó Namjoon.
—Por mí que no venga —dije.
—¿Siguen enojados? —preguntó Taehyung.
—Tae, nunca se han llevado bien —respondió Yeon.
—¿Y eso? —preguntó Taehyung.
—Es un maldito mentiroso y siempre me está molestando —dije.
—Él es así —rió Jimin.

Oh, lo invocamos, comenzó a reír.

—Muchas gracias —dije sarcástica.
—Yo abro —dijo Namjoon.

Jungkook siempre se metía donde no le importaba, por eso no me llevaba mucho con él. Era parte del grupo de amigos, pero era raro cuando cruzábamos palabras nosotros dos. Terminamos de cenar y después fuimos a la sala. Pusimos algo de karaoke mientras bebíamos. Jungkook siempre se adueñaba del micrófono. Aunque no nos llevábamos bien, no podía negar que tenía una voz hermosa.

Fui a la cocina por un poco de agua. Revisé mi celular y no tenía ningún mensaje ni llamada de Joon. Rodé los ojos y bebí de la botella de agua.

—¿Tan rápido te mareaste? —dijo Jungkook.
—No —lo miré seria.
—Vi a tu novio hace rato.
—Ah.

Lo ignoré y caminé hacia la puerta.

—Espera —me detuve y lo volteé a ver—. ¿No me vas a preguntar qué fue lo que vi?
—Me acabas de decir que lo viste. ¿Algo más?
—Estaba bebiendo con sus amigos.
—Sí, ya lo sé.
—Y tres chicas.
—Mira, Jungkook, si vas a empezar a mentir sobre...
—No te estoy mintiendo.
—¿Pruebas?
—No fui muy inteligente en ese momento y no tomé fotos.
—¿En ese momento?
—Como tu amigo te lo digo bien.
—Tú no eres mi amigo.

Me di la vuelta, pero él me detuvo.

—No te estoy mintiendo. ¿Te mentí la última vez?
—Te dije que no quiero que te metas más en nuestra relación.
—¿Quieres verlo con tus propios ojos?
—¿A qué te refieres?
—Vamos, vamos al bar en donde lo vi.
—No.
—¿Tienes miedo de verlo de nuevo?
—Basta, Jeon.
—De hecho, una de ellas estaba sentada sobre sus piernas y...

Le di una cachetada.

—Te dije que...
Me tomó de la mano y me acorraló en la pared.

—De acuerdo, no diré más. No seré yo quien esté llorando otra vez.
—Suéltame, Jungkook.

Estaba muy cerca de mí. Me soltó, lo empujé y salí de la cocina. Fui a la sala donde estaban todos y me senté. De un solo trago me terminé mi bebida. Jungkook me había dejado pensando. ¿Estará diciendo la verdad o solo me está molestando?, pensé. Él igual regresó y se sentó del otro extremo, frente a mí. Tenía un poco roja la mejilla. Sonreí y mordí mi labio. Me sentí mal, pero pensé que se lo merecía. Ya le había dicho que no se metiera más en mi relación.

—¿Todo bien? —preguntó Yeon.
—Ven.

La tomé de la mano y salimos al patio.

—¿Qué pasa?
—El idiota de Jungkook me dijo que vio a Joon en un bar.
—¿Y? ¿Está en un bar?
—Sí, con sus amigos.
—Entonces, ¿cuál es el problema?
—Que había chicas con ellos. Especialmente una sentada en sus piernas.
—Pues...
—Lo odio, Yeon —suspiré.
—No creo que Jungkook tenga la necesidad de mentirte con eso. Y lo sabes.
—Le dije que no se metiera más en mi relación.
—Ya sé... Pero aunque no sea de tu agrado, yo le creería a Jungkook.
—...
—¿No le llamaste?
—No...
—Llámalo...

No sabía si llamar o no. Tomé mi celular y marqué su número.

En llamada:
—Baby, ¿todo bien?
—Sí. ¿Y tú?
—También. ¿Te estás divirtiendo?
—Sí, algo. Yo...
—¿Quieres más? —Escuché la voz de una mujer.
—¿Qué fue eso?
—Nada. Vino una mesera a preguntar si nos hacía falta algo.
—Ah... Bueno, hablamos mañana.
—Te amo. —Fin de la llamada.

—¿Y bien? —preguntó Yeon.
—Todo bien —mentí—. Vamos adentro de nuevo.
—¿Segura?
—Sí, anda.

Sonreí, no quería malpensar las cosas, pero una mesera no llega diciendo "¿quieres más?". Estaba muy molesta. Subí al baño que se encontraba arriba. Cerré la puerta y suspiré. Estaba muy enojada y decepcionada de que otra vez estuviera pasando lo mismo. Mi mente pensó muchas cosas, comenzaba a crear escenarios en mi cabeza, pero rápido dejé de pensar eso. Salí del baño y, para mi suerte, volví a ver a Jungkook. Iba pasando por el pasillo y se detuvo al verme.

—¿Estás bien?
—Sí, lo que pasa es que vi una araña.

Sonreí hipócritamente.

—¿Grande o pequeña?

Lo miré seria y él solo sonrió.

—¿Qué pasa?
—Nada que te importe.
—Hey, puedo ayudarte.
—¿Cómo me puedes ayudar?
—Si me dices qué pasa, podría ayudarte.
—...

En ese momento, no estaba pensando en nada más que en mi novio con otra chica.

—¿Sabes si me puedes ayudar?
—Te escucho.
—No. No me escuches.

Antes de que dijera una palabra, lo tomé del cuello y lo besé. Pensé que si mi novio se estaba divirtiendo con alguien más, yo también podría hacer lo mismo. Jungkook se sorprendió un poco, pero rápido me tomó de la cintura y me acercó a él. Abrió la puerta del baño, entramos, cerró la puerta con seguro y me acorraló contra esta. No sabía si había sido la mejor opción, pero en ese momento, mi enojo, celos y decepción me llevaron a hacerlo. El karma fue mi opción...

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