Eunji
El miedo era abrumador. No tenía idea de quiénes hablaban esos hombres ni por qué estaba allí. ¿Habrían cometido un error al secuestrarme? Traté de aferrarme a esa esperanza, pero sabía que en el fondo no sería tan simple.
Uno de los secuestradores, el que me había tomado una foto, estaba concentrado enviando mensajes mientras los otros dos me observaban en silencio. El aire en la habitación era denso, cargado de tensión y peligro.
—Lo acaba de recibir —dijo el hombre de la foto—. Me va a llamar en cualquier momento.
—¿Le quitamos la cinta de la boca para que hable? —preguntó otro, con tono desinteresado.
—Cuando entre la llamada —respondió su compañero.
Unos segundos después, sonó el teléfono, y me arrancaron la cinta de la boca de una forma tan brusca que sentí como si la piel se desgarrara. El dolor me hizo estremecer, pero no tenía tiempo para procesarlo. El secuestrador puso la llamada en altavoz.
—¿Creíste que no lo haría? —la voz del secuestrador sonaba burlona.
—La verdad no —respondió la voz inconfundible de Joon, mi exnovio.—¿Qué quieres?
—¿Eres imbécil? Nos debes la mitad del dinero por golpear al amante de tu esposa.
—Te dije que me esperaras —replicó Joon, irritado.
—Se te acabó el tiempo. Tienes menos de 24 horas para darme ese dinero o no la vuelves a ver.
La llamada terminó abruptamente, dejándome helada. No podía creer lo que acababa de escuchar. Hyeon tenía deudas con ellos... y esas personas eran las que habían golpeado a Jungkook.
Jungkook
Yeon ya había informado a los padres de Eunji. Ahora, ellos también estaban en la casa, junto con los oficiales de policía que interrogaban a todos, buscando cualquier pista que pudiera ayudar. La madre de Eunji no podía dejar de llorar, devastada por lo que estaba sucediendo.
El ambiente en la sala era tenso. El padre de Eunji, visiblemente enfurecido, me señaló con el dedo, su rostro enrojecido por la ira.
—¡Tú eres el culpable de todo! —gritó, su voz llena de resentimiento—. Si Eunji no estuviera contigo, nada de esto habría pasado.
Namjoon intentó calmar la situación, levantando las manos en señal de paz.
—Por favor, señor, tiene que calmarse. Jungkook no tiene nada que ver con esto.
—¡Mi hija está desaparecida! —la madre de Eunji sollozó—. ¿Vas a seguir con esto?
El padre no retrocedió.
—Desde que está con él, siempre la veo con golpes. ¡Y ahora está secuestrada!
Yo quería defenderme, pero estaba demasiado enfurecido y preocupado como para decir algo. Mi mente estaba completamente enfocada en encontrar a Eunji. No tenía tiempo ni paciencia para discutir.
Yoongi rompió el incómodo silencio.
—¿Alguien ya llamó a Joon?
—Me mandó un mensaje, está en camino —respondió Yeon con tono de frustración.
Cuando Joon finalmente llegó, lo vi cruzar la puerta. Sin pensarlo dos veces, lo agarré por el cuello y lo acorralé contra la pared, mis ojos llenos de furia.
—¿¡DÓNDE ESTÁ!? —grité.
Jin y los oficiales se apresuraron a separarnos, evitando que la situación se saliera aún más de control.
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Karma
RomanceEunji está atrapada en una relación tóxica con Lee Hyeon, un novio encantador que no puede dejar de coquetear con otras chicas. A pesar de las constantes mentiras y decepciones, Eunji lucha por dejarlo debido a su amor y la aprobación de su familia...