Capítulo 24: Desaparición y Desesperación

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                                      Jungkook

Habían pasado unos minutos desde que Eunji salió a buscar su chaqueta. Me pareció extraño que tardara tanto. Al principio, pensé que tal vez estaba hablando por teléfono, pero ya había pasado demasiado tiempo para una tarea tan simple. La inquietud comenzó a apoderarse de mí.

—¿No creen que Eunji ya se tardó? —pregunté, sintiendo cómo el nerviosismo crecía en mi pecho.

—Un poco —respondió Yoongi, sin darle demasiada importancia.

—Quizás se fue con el otro —bromeó Taehyung, lanzándome una mirada juguetona.

Lo fulminé con la mirada, pero él levantó las manos en señal de rendición.

—Es mentira, hombre, relájate.

—Si ya sabes cómo es, ¿para qué le dices eso? —intervino Yeon, cruzando los brazos con molestia.

—Tienes razón, ya se tardó más de lo normal —dijo Jin, frunciendo el ceño con preocupación.

—Voy a ir a ver qué pasa —dije, sintiendo una urgencia repentina.

Me levanté y salí de la casa rápidamente, el frío de la noche golpeándome de inmediato. Al llegar al auto, lo primero que noté fue que la puerta estaba abierta. Mi corazón dio un vuelco. Corrí hacia el auto y, al llegar, vi la chaqueta de Eunji en el suelo junto a su teléfono. Sentí cómo el frío se apoderaba de mi cuerpo, y un nudo de angustia se formaba en mi estómago.

Miré a mi alrededor, buscando desesperadamente algún rastro o pista, pero no había nada ni nadie. Cerré el auto de golpe y corrí de regreso a la casa, mi respiración agitada y mi mente llena de pensamientos oscuros. Al verme entrar con esa expresión de pánico, los chicos se levantaron alarmados.

—Parece que viste un fantasma —comentó Jimin, notando mi expresión desencajada.

—¿Y Eunji? —preguntó Namjoon, con la voz cargada de preocupación.

—No está —dije, sintiendo que apenas podía pronunciar las palabras.

Comencé a temblar de manera involuntaria.

—¿Cómo que no está? —gritó Joon, acercándose rápidamente.

—El auto estaba abierto. Su chaqueta y su celular estaban tirados en el suelo.

—¡¿QUÉ?! —Yeon se quedó paralizada por un segundo, procesando la información, antes de estallar en desesperación.

—¿Cómo es posible? —preguntó Jin, incrédulo.

—¿Quieres decir que... la secuestraron? —intervino Hoseok, su voz temblando de miedo.

Me senté, incapaz de mantenerme en pie, y golpeé la mesa con frustración.

—Probablemente la secuestraron —dije con un nudo en la garganta, sintiendo que el mundo se me venía abajo.

—A ver, tranquilos —dijo Yoongi, tratando de mantener la calma—. No sacamos nada con perder la cabeza.

—¿CÓMO VAMOS A ESTAR TRANQUILOS SI EUNJI NO ESTÁ? —gritó Yeon, al borde de las lágrimas.

Se levantó y caminó hacia la puerta con pasos decididos.

—¿A dónde vas? —preguntó Taehyung, siguiéndola de cerca.

—Voy a preguntar a los vecinos si vieron algo. No podemos quedarnos aquí sin hacer nada.

—Te acompaño —dije, levantándome rápidamente.

—Voy a llamar a la policía —intervino Namjoon—. Esto es grave, tenemos que reportarlo de inmediato. Dame el celular de Eunji.

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