Capítulo 19: La Decisión de Confiar

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El sol apenas comenzaba a filtrarse por las cortinas cuando abrí los ojos. Jungkook seguía dormido a mi lado, su respiración suave y rítmica. Por un momento, todo parecía normal, como si no tuviéramos preocupaciones, pero los eventos recientes volvían a mi mente rápidamente. Sabía que teníamos que actuar rápido y tomar decisiones importantes.

Me levanté con cuidado, tratando de no despertarlo, y me dirigí a la cocina para preparar café. Sabía que necesitábamos hablar seriamente sobre cómo manejar la situación con Joon, y lo mejor era estar despejados para ello.

No pasó mucho tiempo antes de que escuchara los pasos de Jungkook entrando a la cocina. Me giré y le sonreí cuando lo vi entrar con el cabello desordenado y los ojos aún medio cerrados.

—Buenos días —dije, entregándole una taza de café.

—Buenos días —respondió, tomando la taza con una sonrisa cansada—. ¿Dormiste bien?

—Mejor de lo que esperaba, considerando todo —admití mientras me sentaba en la mesa.

Jungkook asintió y se sentó frente a mí, tomando un sorbo de su café.

—Tenemos que decidir qué hacer hoy, Eunji —dijo después de un momento de silencio.

—Lo sé. Creo que necesitamos hablar con un abogado, como mencionaste anoche. Alguien que pueda orientarnos y ayudarnos a protegernos legalmente —respondí, mirando fijamente mi taza.

—Estaba pensando en eso también. Tengo un amigo que estudió derecho. Es de confianza y sé que estará dispuesto a ayudarnos sin hacer demasiadas preguntas —dijo Jungkook, poniendo su mano sobre la mía.

—¿Crees que pueda mantener esto en secreto? No quiero que más personas se involucren si no es absolutamente necesario —dije, preocupada.

—Lo hará. Él entiende lo importante que es la privacidad, especialmente en situaciones como esta —respondió con seguridad.

—De acuerdo. Entonces, ¿lo llamamos hoy? —pregunté, sintiendo un pequeño alivio al tener un plan.

—Sí, en cuanto terminemos el desayuno. No quiero que esto se alargue más de lo necesario —dijo, sonriendo ligeramente.

Desayunamos en silencio, ambos perdidos en nuestros pensamientos. Aunque habíamos decidido un plan de acción, la incertidumbre de lo que podría pasar seguía presente. Sabía que esto no terminaría de manera sencilla, pero con Jungkook a mi lado, me sentía un poco más preparada para enfrentar lo que viniera.

Después de terminar el desayuno, Jungkook tomó su teléfono y se dirigió a la sala para hacer la llamada. Lo observé desde la cocina, ansiosa por saber cómo iría la conversación. Pude ver cómo su expresión cambiaba mientras hablaba, pasando de serio a concentrado, y finalmente, asintió antes de colgar.

—¿Qué te dijo? —pregunté tan pronto como regresó.

—Va a reunirse con nosotros esta tarde en su oficina. Quiere entender mejor la situación antes de ofrecernos un consejo concreto —respondió Jungkook, sentándose a mi lado—. Confío en él, Eunji. Nos ayudará.

Asentí, agradecida por su apoyo y disposición para encontrar una solución.

—¿Y cómo vamos a explicarle todo? —pregunté, sintiendo un nudo en el estómago al pensar en tener que contarle a un extraño los detalles de nuestra situación.

—Con la verdad. Necesita saber exactamente lo que ha pasado para poder darnos el mejor consejo —respondió, acariciando mi mano.

—Está bien. Haré mi mejor esfuerzo para explicarlo todo claramente —dije, intentando calmar mis nervios.

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