Capítulo 21: Encuentros y Desencuentros

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Había recibido una llamada de mi abuela en la mañana. Como siempre, su voz dulce y cálida me llenó de tranquilidad, invitándome a su fiesta de cumpleaños. Entre todos mis primos, ella siempre me decía que yo era su favorita, y aunque siempre insistía en que no debía tener favoritos, el vínculo especial entre nosotras era innegable.

Le mencioné que quería invitar a mi novio a la fiesta. Al principio, ella pensó que hablaba de Joon, su aprobación inmediata reflejaba su cariño por él. Pero cuando le aclaré que era otra persona, la sorpresa inicial dio paso a una curiosidad entusiasta. Rápidamente me dijo que sí, que quería conocerlo cuanto antes.

Tomé mi teléfono y llamé a Jungkook, esperando que aceptara la invitación.

—Hola bonita —contestó él, su voz profunda resonando con calidez.

—Baby, ¿tienes planes mañana? —pregunté, tratando de sonar casual.

—No, ninguno. Bueno, solo en la mañana voy a entrenar, pero después estoy libre.

—Mañana es la fiesta de cumpleaños de mi abuela. ¿Quieres ir?

Hubo un breve silencio al otro lado de la línea antes de que respondiera.

—¿Tengo permitido ir? Creo que tu padre dijo que no era bienvenido.

Solté una pequeña risa, sabiendo que él tenía razón.

—En su casa, tal vez. Pero la fiesta de mañana es en el hotel Grand Hyatt. Además, mi abuela quiere conocerte.

—¿En serio? —parecía genuinamente sorprendido.

—Sí, hablé con ella esta mañana.

—No lo sé, Eunji... tu padre estará allí, ¿verdad?

—Tú mismo me dijiste que quien debe invitarme es mi abuela. Y ella te invitó a ti —respondí, recordándole nuestra conversación anterior.

—No quiero faltarle el respeto a tus padres, Eunji.

—Vamos, Jungkook. Quizás cuando mi padre te vea en persona...

—Dirá que soy un vándalo —me interrumpió, haciendo que riera de nuevo.

—No, bobo, te verá mejor.

—¿Debo ir formal?

—Mmm, más o menos. O sea, no tanto, pero tampoco casual.

—No lo sé...

—Honey... —insistí, suavizando mi tono.

—Además, tengo que ocultar un poco los tatuajes —dijo, pensando en su imagen.

—Puedes llevar alguna camisa de vestir.

—De acuerdo.

—¿Eso es un sí? —pregunté, emocionada.

—Sí, pero... ¿me vas a recompensar? —preguntó, su tono coqueto haciendo que sonriera.

—Claro que sí.

Al día siguiente, los nervios comenzaron a invadirme. No por mi familia, sino por la inevitable interacción entre mi padre y Jungkook. No sabía cómo iba a reaccionar mi padre al ver a Jungkook en la fiesta. Aunque no haría ningún drama en frente de tanta gente, ¿o sí?

Para las 7:00 pm, Jungkook llegó a mi departamento. Al abrir la puerta, me sorprendí al verlo.

—¿Y tú quién eres? —pregunté con fingida sorpresa, admirando lo guapo que estaba.

—Jeon Jungkook, un placer —respondió, con una sonrisa traviesa, acercándose a besar mi mejilla.

No pude evitar reír.

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