Jungkook y yo entramos a nuestra habitación, que era acogedora y bien decorada. Había una cama grande, un pequeño sofá y una ventana que ofrecía una vista espectacular de la playa.
—Es bastante bonita, ¿no crees? —comentó Jungkook mientras dejaba su maleta junto a la cama.
—Sí, es perfecta —respondí, tratando de sonar casual aunque mi corazón latía con fuerza.
Decidimos desempacar nuestras cosas rápidamente antes de reunirnos con los demás. Mientras lo hacíamos, nuestras miradas se encontraban ocasionalmente, y no podía evitar sonreír.
Una vez listos, bajamos al vestíbulo donde ya estaban esperando Taehyung, Jimin, Hoseok y Yeon.
—¡Vaya, por fin! —exclamó Taehyung—. Pensamos que se habían perdido.
—Solo estábamos desempacando —respondió Jungkook.
—Vamos a dar una vuelta por la playa antes de cenar —dijo Yeon emocionada—. ¿Les parece bien?
Todos estuvimos de acuerdo y salimos del hotel hacia la playa. El aire fresco y el sonido de las olas creaban una atmósfera relajante. Caminamos por la orilla, conversando y riendo. Jungkook y yo manteníamos una distancia prudente, pero de vez en cuando, nuestras manos se rozaban, enviando una corriente eléctrica por mi cuerpo.
Después de un rato, decidimos ir a un restaurante cercano para cenar. Encontramos una mesa grande en una terraza con vista al mar. La conversación fluyó fácilmente entre todos, y la comida fue deliciosa. Estaba disfrutando el momento, pero una parte de mí no podía dejar de pensar en Jungkook.
Justo cuando terminábamos de cenar, mi teléfono sonó. Era Joon.
—Voy a tomar esto —dije, levantándome de la mesa.
Me alejé un poco para tener algo de privacidad y respondí.
—Hola, Joon.
—Hola, Eunji. ¿Cómo estás? ¿Ya llegaron bien?
—Sí, llegamos sin problemas. Estamos cenando ahora.
—Me alegra oír eso. Solo quería saber si estabas bien—dijo, y al fondo se escucha la risa de una chica.
—Estás con alguien?.
—Si estoy con unos amigos tomando unas copas—dijo el con la voz temblorosa.
—Ah...ok, y tu estás bien?
—Sí, estoy bien. Gracias por preguntar.
Después de una breve conversación, colgamos y volví a la mesa. Jungkook me miró con una expresión indescifrable, pero no dijo nada.
Terminamos de cenar y decidimos regresar al hotel. El paseo de vuelta fue tranquilo, con la brisa marina refrescando el ambiente. Al llegar a nuestras habitaciones, todos nos despedimos para descansar.
Jungkook y yo entramos a nuestra habitación y cerramos la puerta detrás de nosotros. La tensión en el aire era palpable.
—Bueno, ha sido un día largo —dije, tratando de romper el hielo.
—Sí, lo ha sido —respondió Jungkook.
Nos preparamos para dormir en silencio. Jungkook se quitó la camiseta, dejando al descubierto su torso esculpido. No pude evitar mirarlo, y él lo notó.
—¿Pasa algo? —preguntó con una media sonrisa.
—No, nada —dije rápidamente, desviando la mirada.
Me puse mi pijama y me metí en la cama. Jungkook hizo lo mismo. La cama era grande, pero aún así, sentía su presencia cerca de mí. Apagamos las luces, y el cuarto quedó en penumbra.
—Buenas noches, Eunji —dijo Jungkook en voz baja.
—Buenas noches, Jungkook —respondí.
Unos minutos después, sentí que Jungkook se giraba hacia mí. Me giré para mirarlo también. Nuestros ojos se encontraron en la penumbra de la habitación, y antes de darme cuenta, nuestros labios se tocaron en un beso suave y tierno. Nos abrazamos y nos quedamos dormidos así, juntos.
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Karma
RomanceEunji está atrapada en una relación tóxica con Lee Hyeon, un novio encantador que no puede dejar de coquetear con otras chicas. A pesar de las constantes mentiras y decepciones, Eunji lucha por dejarlo debido a su amor y la aprobación de su familia...