Karma

Capítulo 4: Entre Mentiras y Deseos

"Ya no tendré una excusa para besarte." Esas palabras no dejaban de sonar en mi cabeza. Jungkook me miraba fijamente, y mis mejillas estaban calientes. Vi cómo dio un trago a su copa y comenzó a acercarse a mí lentamente. Suspiré, agradecida con la persona que me estaba llamando en ese momento. No sabía qué podía pasar si Jungkook se seguía acercando.

Tomé mi celular y vi que Joon me estaba llamando.

En la llamada:

—Hola, baby.

—Oh, Joon —respondí.

Jungkook rodó los ojos y regresó por su copa.

—¿Todo bien? —preguntó Joon.

—Sí, ¿tú qué tal?

—Aburrido, mis papás quisieron ir a comer en la tarde.

—Ah... tus papás...

—Sí, de hecho me dijeron que mañana hay una reunión en casa de mi abuela.

—Qué bien.

—Paso por ti a las 5:00 pm.

—¿Ah?

—¿Qué pasa? ¿Pensabas que iría solo?

—Pues, yo...

—Mi familia te ama. Obvio ellos quieren que estés ahí.

—De acuerdo —suspiré.

—Paso por ti a esa hora. Ponte el vestido que te compré, y... espero que nos quedemos juntos toda la noche.

Su tono de voz cambió un poco al decir eso.

—Está bien...

—Descansa, te amo.

—Yo igual...

Llamada terminada.

Volví a suspirar y de un trago bebí toda la copa. Jungkook se sorprendió al ver eso.

—Cuidado, puedes marearte.

—No.

—¿Por qué tan enojada?

—Habrá una reunión en casa de la abuela de Joon mañana y quiere que vaya.

—¿Por qué no lleva a su cita de hoy?

Lo miré seria y enojada.

—Lo siento...

—¿Ves por qué no me caías bien?

—Ya, lo siento.

—No quisiera ir.

—No vayas, él te cancela muchas veces.

De nuevo lo miré mal.

—Mejor me voy —sonrió.

—Por favor.

Caminamos hacia la entrada.

—Pero en serio, si te sientes incómoda, mejor no vayas.

—Lo veré mañana. Adiós.

—Adiós —iba a salir, pero se detuvo—. Oh, antes de que me vaya.

En menos de un segundo me jaló de la mano, me acorraló contra la pared y me besó. Me sorprendí, pero le correspondí el beso. Había deseado volver a besarlo.

—Descansa —susurró.

Una parte de mí quería seguir con el beso.

—Igual —sonreí.

Jungkook salió de mi casa y di un gran suspiro. Estuve a nada de decirle que se quedara, pero no tuve el valor de hacerlo.

Al día siguiente...

Al final, decidí ir con Joon a la reunión. Pensé que al menos me llevaba bien con su familia. Joon pasó por mí y llegamos a la casa de su abuela. Comimos y platicamos, era un ambiente agradable. No sabía el porqué o cómo es que Joon había cambiado tanto. Pensé en cómo reaccionaría su familia si supieran lo que él hace.

—Realmente te queda muy bien ese vestido —besó mi mejilla.

—Gracias —intenté sonreír.

—Entonces —me acercó a él—, ¿nos quedamos juntos esta noche?

—Yo...

No quería y no sabía cómo decirle que no.

—¡Joon! ¿Nos puedes ayudar? —Uno de sus primos le habló.

—Claro, ya regreso.

Segundos después, recibí una llamada.

En la llamada:

—¿Cómo la estás pasando? —preguntó Jungkook.

—Aburrida y ya me quiero ir.

—Oh, ¿y eso?

—Estoy algo incómoda...

—Te dije que si te sentías así no fueras.

—Lo sé...

—¿Quieres que pase por ti?

—¿Disculpa?

—Sí, paso por ti y nos vamos a otro lugar.

—No sé...

—¿O quieres seguir ahí?

Realmente no quería.

—De acuerdo, pero... ¿qué le diré a Joon?

—Dile que Yeon tuvo una emergencia y que te necesita.

—Está bien, te mandaré un mensaje con la dirección.

Sonreí por la llamada de Jungkook. Me apresuré a mandarle un mensaje antes de que regresara Joon.

—¿Todo bien? —preguntó Joon.

—Me llamó Yeon, dice que me necesita.

—¿Ahora?

—Sí... tengo que irme.

—Pero, amor...

—Lo siento.

—Está bien, ¿quieres que te lleve?

—Oh no, pasará por mí.

—De acuerdo.

Después de unos minutos, Jungkook me mandó un mensaje de que estaba afuera. Me despedí de todos.

—Te acompaño —dijo Joon.

—No... Descuida, conozco el camino.

—Al menos déjame acompañarte al auto de Yeon.

—No es necesario, cariño.

—Anda, vamos.

Caminamos hacia la entrada. Estaba nerviosa y asustada, iba a ver a Jungkook. Antes de llegar a la puerta, lo besé y giré para que no viera el auto de Jungkook.

—Si estás libre en la noche, me dices —mordió mi labio inferior.

—Sí...

—¡Joon, de nuevo podrías ayudarme! —llamó otro familiar.

—Ya voy.

—Ve, cariño. No te preocupes por mí.

—Con cuidado.

Dio un rápido beso en mis labios y caminó hacia adentro. Caminé rápido hacia el auto de Jungkook, subí y él condujo lejos de ahí.

—Pensé que me vería —dijo Jungkook.

—Yo igual...

—¿Tu departamento?

—Sí.

Suspiré y estaba algo agitada.

—Lo besaste muy apasionadamente. Pensé que iba a pasar otra cosa.

—¿De qué hablas? —me sonrojé—. Lo besé para que no te viera.

—Hubiese preferido que me viera.

—¿Por?

—Eres su novia, pero... no quiero volver a ver que te toque.